Un improcedente discurso confrontativo

Una sana práctica política aconseja que los que ocupan importantes cargos deben tener incorporado como atributo esencial el respeto y la ponderación frente a todos los sectores de la sociedad y tener un especial cuidado en el nivel de cada discurso para que el debate de ideas no supere los límites básicos de la razonabilidad (sigue en el interior