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Criptoestafa $Libra: movimientos financieros bajo la lupa mientras Milei no da explicaciones

DM

El presidente Milei se niega a dar explicaciones ante la Justicia norteamericana

Por estas horas, el caso $LIBRA avanza más rápido fuera del país que dentro del Congreso. La criptomoneda que Javier Milei promocionó con un posteo en X el 14 de febrero, que colapsó en minutos y dejó miles de damnificados, se transformó en una causa judicial en la Argentina y en los Estados Unidos. Mientras que la Justicia de ese país ya congeló US$ 57,5 millones, se descubrió también que parte de esos fondos están vinculados a movimientos realizados el mismo día en que el empresario cripto Hayden Mark Davis visitó la Casa Rosada, en enero pasado.

En las últimas horas, una nueva presentación judicial en el Distrito Sur de Nueva York colocó a Milei nuevamente en el centro del caso. En el escrito, firmado por Omar Hurlock y difundido por el abogado Sebastián Soler, se señala que Hayden Davis “deliberadamente consiguió una manifestación de respaldo sumamente engañosa del presidente argentino Javier Milei, estratégicamente cronometrada para conferirle a $LIBRA una apariencia falsa de legitimidad y vínculo con el gobierno al momento del lanzamiento del token”. La demanda colectiva impulsada por damnificados solicita que se prolongue el congelamiento de los fondos y tokens de Davis y los demás acusados.

Los demandantes acusan a los responsables de tres maniobras: omitir que el mecanismo técnico del token permitía retirar fondos de forma anticipada, colaborar encubiertamente entre desarrolladores y promotores, y manipular la percepción pública mediante una falsa legitimación institucional. También remarcan que no es necesario probar que los consumidores confiaron explícitamente en el respaldo presidencial: basta con demostrar que la maniobra podía inducir a error a un inversor razonable, publicó elDiarioAR.

La semana pasada, los diputados de la oposición Itai Hagman y Oscar Agost Carreño habían viajado a los Estados Unidos para interiorizarse sobre la investigación federal contra Davis. “Fue muy importante ver cómo avanza la Justicia de Estados Unidos para que lo que no podamos saber desde el Congreso lo puedan investigar allá”, explicó en declaraciones a la prensa el diputado cordobés de Encuentro Federal, tras su regreso de Washington, en medio de las maniobras del oficialismo para mantener congelada la comisión especial creada en la Cámara baja.

Según el legislador, ya hay elementos probatorios que permiten rastrear los fondos inyectados en el token antes del derrumbe y las cuentas que se beneficiaron al retirarlos. “Ya hay hasta fondos ingleses reclamando que se le pague a Davis con dinero de Argentina”, advirtió Agost Carreño acerca de la causa abierta en Estados Unidos. Y añadió: “Según la normativa norteamericana, es viable conocer quiénes inyectaron primero y retiraron después. Eso podría llevar directamente al entorno de Milei”.

Paso a paso

El 30 de enero, a las 14 horas —momento exacto en que comenzó la reunión de Davis con Milei, según registros oficiales— una billetera vinculada al empresario transfirió US$ 499.000 a Kraken, un banco virtual especializado en convertir criptomonedas en dinero fiduciario. Era el primer movimiento de esa cuenta en diez días, según publicó el periodista Federico González del Solar en La Nación.

Horas más tarde, y apenas 22 minutos antes del posteo en X con el que Milei difundió la foto de su encuentro con Davis, esa misma billetera movió más de US$ 3,4 millones. El dinero fue a parar a otras wallets conectadas a Kelsier Ventures, la firma familiar del empresario, y a la plataforma Bitget. Según reveló el especialista Fernando Molina ante la comisión del Congreso, esos movimientos anticiparon lo que después se conocería como uno de los rugpulls más veloces del ecosistema cripto argentino.

En ese tipo de maniobras, los creadores de un activo inflan artificialmente su valor, generan expectativa con declaraciones públicas o información reservada, y luego retiran todos los fondos de manera sincronizada, dejando al resto de los inversores con tokens sin valor. En este caso, el desplome fue inmediato: el 14 de febrero, a las 18:30, se creó el contrato del token y se habilitó el pool de liquidez, accesible solo para quienes tuvieran el número exacto del contrato. Media hora después, Milei promocionó $LIBRA como una herramienta para fondear PyMEs. A las 19:02, el token alcanzó su pico histórico. En pocos minutos, se desplomó más del 99%. Al día siguiente, el Presidente borró el tuit.

En paralelo, Molina también detectó nuevas transferencias millonarias desde la billetera personal de Davis, realizadas el 31 de enero, el 3 y el 13 de febrero. En total, suman más de US$ 7 millones movidos a distintas plataformas como Binance, muchas de las cuales no están incluidas en la investigación de la Justicia argentina. El investigador también reconstruyó que el día posterior a una de esas transferencias, el 4 de febrero, Mauricio Novelli —uno de los operadores locales— abrió una caja de seguridad en el Banco Galicia, que luego fue vaciada por su madre y su hermana.

El caso fue unificado por la Justicia de EE.UU. con otra demanda por el token $M3M3, y quedó a cargo de la jueza federal Jennifer Rochon. En ese marco, Davis presentó una declaración negando la estafa y responsabilizando del colapso de $LIBRA a la eliminación del tuit de Milei. A su vez, admitió que una billetera aún operaba automáticamente pese a estar congelada, lo que podría constituir una violación de la orden judicial.

Plano local

En el plano local, la causa judicial a cargo del fiscal federal Eduardo Taiano avanza con lentitud. Una de las querellas había tramitado un pedido de información a Binance, y aunque la plataforma respondió, el fiscal no incorporó los datos a la causa hasta que fue presionado por los denunciantes. La diputada Sabrina Selva de Unión por la Patria confirmó que ya se identificaron direcciones críticas del circuito de estafa. Y otro testimonio clave fue el del tecnólogo Santiago Siri, interrogado por los diputados sobre las billeteras que participaron del esquema. La intención es que su declaración también sea utilizada por la Justicia estadounidense mediante oficios de cooperación.

La comisión cripto, que se constituyó en abril con el impulso de bloques opositores, quedó neutralizada por un empate artificial: 14 miembros por cada bando, tal como lo sugirió el jefe de bloque PRO Cristian Ritondo. Pero el bloqueo definitivo vino después. Martín Menem, presidente de la Cámara y operador de Karina Milei, delegó la coordinación de la comisión en su secretario parlamentario, Adrián Pagán, sin avanzar en ninguna convocatoria. Así quedó sellada la parálisis.

Sin embargo, la puja por investigar el caso sigue abierta. La semana pasada, tras un tiempo prolongado de inacción, el diputado Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica envió una nota formal a Silvia Lospennato, presidenta de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, y al libertario Nicolás Mayoraz, titular de Asuntos Constitucionales, en la que exige tratar “de manera urgente, conjunta y en plenario” su proyecto para reactivar la comisión investigadora. “La demora en la normalización de su funcionamiento impide el ejercicio de las facultades constitucionales de control que corresponden a esta Honorable Cámara”, advierte Ferraro en el texto.

El proyecto, que cuenta con respaldo de Unión por la Patria, Encuentro Federal, la izquierda y la UCR no alineada, propone una reforma institucional para sortear los empates que trabaron la designación de autoridades. Según el texto, en caso de empate, la presidencia deberá recaer en el candidato respaldado por los bloques que sumen más bancas. Ese criterio garantizaría el control opositor: entre todos los firmantes reúnen 136 diputados. El esquema también prevé que la vicepresidencia quede en manos del candidato perdedor y que la secretaría sea definida por quienes respalden al presidente.

La iniciativa introduce además tres reformas clave: que la comisión sesione bajo el reglamento general de la Cámara; que el titular tenga potestad de desempatar votaciones internas; y que el plazo de tres meses para investigar se active recién cuando se definan las autoridades y el cronograma de trabajo.

A más de cinco meses del colapso de $LIBRA, el oficialismo sigue sin dar explicaciones. Sin embargo, aunque en un principio Milei había quedado fuera del listado de demandados, los últimos escritos lo mencionan cada vez con mayor claridad como pieza clave en el armado del fraude. La decisión inicial de excluir al Presidente y a su hermana Karina del litigio respondió sobre todo a una estrategia procesal de los demandantes, centrada en obtener un resarcimiento económico sin confrontar con el Estado argentino. Pero la evolución de la causa muestra que el foco se ha desplazado. El cerco judicial avanza. Y en plena campaña, la sombra de la estafa cripto empieza a proyectarse sobre la Casa Rosada.

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