Quemar libros, quemar hombres

Algunos hechos, en los pueblos chicos, son imposibles de esconder. Aún cuando se hacen de noche o se llevan a cabo ocultos en camiones, revestidos de acciones cotidianas, las noticias en el poblado se esparcen como reguero y enseguida forman parte de aquello que se sabe pero no se puede decir. Tal es el caso de la quema de libros que el propio