Su mejor gambeta

El nogoyaense pasó la mayor parte del año internado en Rosario. El Brujo, como se lo conocía en sus años mozos de jugador, debió ser intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones y superó ambas: primero de un tumor en la zona del colon y después de una trombosis intestinal, que según contó, lo ubicó en el umbral de la muerte.