La empresa YPF, cuyas acciones pertenecen al pueblo argentino en un 51 por ciento, contrató a una consultora para disputar la opinión pública con malas artes, con un manual para instalar una falsa “licencia social” en relación con sus planes para la exploración petrolera offshore. YPF abre así la cuenca a empresas extranjeras, con la promesa de otra “Vaca Muerta” en el fondo del mar. El manual incluye sugerencias para “ridiculizar” a quienes cuestionan, exacerbar un falso nacionalismo y desviar discusiones sociales. En estas páginas habla la activista que dio a conocer el documento.
Por Américo Schvartzman
El viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, cuando era un periodista especializado en ambiente publicó un libro cuyo sugestivo título podría ser el que encabece esta nota: “El medioambiente no le importa a nadie”. El subtítulo era: “Bestialidades ecológicas en la Argentina: del Riachuelo a las Papeleras”.
Editado en 2007 por Planeta, el actual funcionario se preguntaba allí: “¿Cómo es posible que todo el mundo diga que hay que cuidar el medio ambiente, que hay que proteger a la naturaleza, que hay que hacer un uso sano y prudente de los recursos naturales, y simultáneamente todos los indicadores empeoran de modo sistemático?”.
Quizás una de las respuestas más realistas a esa pregunta estratégica esté cifrada en qué rol juegan los espacios estatales en las políticas ambientales. Y en esa línea se puede analizar el escándalo que acaba de conocerse respecto de cómo la empresa YPF pretende manipular la opinión pública para defender un esquema de inversión reñido con todo lo que reclama la agenda ambiental global.
A un año del “Atlanticazo”
El 3 de enero se cumplió un año del Atlanticazo, la protesta multitudinaria que se llevó a cabo en Mar del Plata y otras ciudades de la costa atlántica en rechazo a proyectos petroleros en el mar. “Es la expresión de un pueblo unido en defensa del ambiente, el clima y el futuro de las comunidades”, dijo Luisina Vueso, de Greenpeace. Desde entonces las comunidades costeras exigen un proceso de participación vinculante en la toma de esta decisión, porque el proyecto incluye impactos negativos para sus territorios. “Podría ser una consulta popular que es un derecho amparado en la Constitución”, comenta Flavia Broffoni, la activista ambiental y politóloga que dio a conocer el “manual” de malas artes.
Ese mismo 3 de enero, en un ámbito reservado, se realizaba una capacitación sobre “Exploración offshore con licencia social”: el consultor Sergio Melzner contratado por YPF presentaba sus sugerencias dirigidas a manipular la opinión pública. Una persona que era parte de la capacitación advirtió la gravedad de lo que estaba sucediendo y tomó la iniciativa: envió el documento utilizado para la capacitación a XR Argentina, a través de una colega activista. Flavia fue quien recibió el “manual” y lo hizo público.
(Más información en la edición gráfica número 1141 del jueves 15 de junio de 2023)