Durante el fin de semana largo, la capital provincial nuevamente se dedicó a disfrutar de correr la coneja en comunidad porque los grupos de teatro “Montoto y Magoya”, “Los Macanos” y "La Rueda Teatro” desarrollaron la novena edición del Festival de Teatro Callejero. Familias completas vivieron y disfrutaron del festival que contó con 15 funciones de teatro callejero en distintos puntos geográficos de la región, sumando propuestas artísticas como muestras fotográficas y puestos de venta de juguetes y curiosidades.
Por Aldana Badano
En la jerga callejera, correr la coneja es ir tras del mango. Salir a poner el cuerpo y trabajar para poder tener un plato de comida en la mesa de cada día. Sin excusas y, aún con contratiempos, salir a guerrear una presa que sirva para alimentar la tribu. Tal es el origen de la frase en nuestro país. ¿Por qué un festival de teatro callejero se autodenomina con esta frase? Para quién se dedica al arte escénico la respuesta es obvia. Sin embargo, para quien no vivió las inclemencias climáticas, los públicos difíciles, los escenarios más precarios y las presentaciones improvisadas, aún con enfermedad o tristeza, resultará difícil arribar a una posible respuesta. Alguna hipótesis podría surgir de conocer la experiencia de teatreros locales. ANÁLISIS conversó con Pablo Vallejos, miembro de La Rueda Teatro, uno de los grupos organizadores del festival de teatro callejero, para conocer más sobre esta hermosa locura de actuar en los escenarios más diversos y para quién esté dispuesto a aportar en la gorra lo que pueda, especialmente si es una sonrisa.
- ¿Cómo definirías al Festival “Corriendo la Coneja”?
- En primer lugar, es un festival de teatro en espacios abiertos. Tiene la particularidad que nace del encuentro entre algunos teatristas, de diferentes grupos de la ciudad, que decidimos unir nuestros esfuerzos para generar nuevos públicos. Por eso siempre “el corriendo” -tal como lo abrevian entre habitués- ha sido encuentro, comunidad, fiesta, familia.
- ¿Qué particularidades tuvo esta novena edición del festival?
- Este año nos mudamos a la plazoleta “Pocho Fontelles” del Puente de los Suspiros en el Parque Urquiza. Allí se desplegaron elencos de Córdoba, San Luis, Buenos Aires, Río Negro y Entre Ríos. Realmente fué una programación que apuntó a traer a la ciudad un panorama del teatro que se desarrolla en diversos puntos del país. Los espectáculos fueron para toda la familia y realmente lo disfrutó el público de todas las edades.
El viernes hicimos una noche especial en la sala “Casa Boulevard – sala Metamorfosis”. Allí se presentó el libro “Orillas Teatrales, experiencias payasas a la vista” con autores de Santa Fe y Paraná, y luego hubo una función de clown.
También incorporamos algunas actividades de extensión. Realizamos una función en la Unidad Penal N°1 y en el Hospital Escuela hicimos dos funciones con elencos de Paraná. Además, logramos expandirnos a otras ciudades, algo que siempre anhelamos. Hubo funciones en la localidad de María Grande y en la vecina provincia de Santa Fe, en la ciudad de Santo Tomé.
- ¿Cómo se realiza la elección de las obras que participan del festival?
- El festival todos los años lanza una convocatoria pública donde se inscriben elencos, del país y del exterior. Este año tuvimos más de 80 postulaciones y el equipo organizador realiza una selección de acuerdo a las características del encuentro, el espacio donde se va a desarrollar y las posibilidades económicas que tenemos cada año.
- La primera función del festival se llevó a cabo en la Unidad Penal 1, ¿cuál es la vinculación del Festival con la institución?
- Hace varios años que venimos trabajando en las actividades de extensión del festival. La Universidad Nacional de Entre Ríos ha sido, desde los primeros años, un espacio de intercambio desde diferentes áreas. Ha participado el Museo Interactivo Puerto Ciencias, hemos realizado actividades en la facultad y particularmente desde hace unos años nos hemos vinculado con el Programa de Extensión la UNER en contextos de encierro del Área de Comunicación Comunitaria de la Facultad de Ciencias de la Educación (UNER) y el Área Educativa de las Unidad Penal N°1.
(Más información en la edición 1139 de la revista ANALISIS del jueves 13 de abril de 2023)
