El ex senador nacional Héctor María Maya dialogó con ANÁLISIS e hizo un repaso actualizado sobre algunas realizaciones colectivas en la provincia, donde recordó –a manera de ejemplo- Salto Grande y otras obras de infraestructura de interés general. Indicó que cree en la inocencia de Urribarri y se congratuló por las gobernaciones de Gustavo Bordet, a la que juzgó de cautelosa y prudente como virtuosas.

Por Nahuel Maciel

Héctor María Maya nació en una época emblemática para el peronismo: el 24 de noviembre de 1945.

Político y abogado argentino, es hijo de don Héctor Domingo Maya, quien fue cofundador del movimiento yrigoyenista FORJA, que luego adhirió al peronismo, y posteriormente fue electo como gobernador de Entre Ríos.

“El 24 de febrero se cumplieron 77 años en que mi padre gana con sus 32 años la gobernación de Entre Ríos, rompiendo la hegemonía radical que tenía en la Provincia un bastión”, recordará con más memoria que nostalgia.

- ¿Qué recuerda de esa época?

-Mi padre abre una disidencia porque había dos tipos de radicalismo e incluso hasta nuestros días se observa esa huella: uno era el antipersonalismo que expresaba el radicalismo entrerriano, que además era anti irigoyenista. Mi padre era irigoyenista, forjista y funda en Entre Ríos la Unión Cívica Radical Junta Renovadora. Pero, antes de eso, se contactan los de FORJA con Juan Domingo Perón, a mediados de la década del ´40. Mi padre trabaja muy cerca de Perón, en el área de Social y de Previsión. En el ´43 Perón designa a mi padre como interventor de la Provincia de Buenos Aires: pero al darse cuenta de la edad que tenía, con apenas veinte picos de años, desisten de esa idea. Y Perón entonces le pide a mi padre que acompañe a Humberto Sosa Molina a Entre Ríos. Así, mi padre llega a la provincia como ministro de Gobierno. En ese ínterin como ministro mi padre toma contacto con el radicalismo entrerriano e incluso de toda la Mesopotamia. Y, fundamentalmente lo arrima a Jazmín Hortensio Quijano, quien llegó a ser vicepresidente de Perón durante el primer gobierno de 1946-1952. La gente en esa época cantaba: “A Perón le nación un hermano / Jazmín Hortensio Quijano”. El asunto que Quijano como mi padre eran muy amigos, los dos eran irigoyenistas. Cuando se debe armar casi en tiempo récord una lista electoral para Entre Ríos, Perón le pide a mi padre que se haga cargo y que él sea el candidato a gobernador. Y así ocurre, con mi padre con 32 años.

-En esa época ya existía la demanda colectiva que pedía una conexión entre Gualeguaychú-Fray Bentos, Victoria-Rosario, el enlace de Zárate Brazo Largo e incluso se pedía por la construcción de la represa de Salto Grande.

-Lo primero que hace mi padre cuando asume, es colocar el 30 de diciembre de 1946 la piedra fundamental de Salto Grande.

-Y Salto Grande se demora varias décadas en hacerse.

-Esa es otra historia. Salto Grande no podía hacerse porque prevalecía una fuerte discusión entre la Nación y Entre Ríos, respecto a la participación que la provincia pretendía tener. Esa diferencia se mantiene hasta 1973-1974. Y por esas cuestiones del destino, en 1974 ingreso al gabinete del viejo Enrique Tomás Cresto; era presidente de la Juventud Peronista. El asunto es que Perón lo manda a llamar; y Cresto creyendo que lo llamaba por el conflicto de las Islas Lechiguanas y por eso me lleva a ese encuentro. A Perón yo ya lo había visto en Madrid. Y cuando llegamos, ingresamos al despacho de Perón y le plantea a Cresto que quería arreglar el conflicto por los límites con la República Oriental del Uruguay. En esa charla, Perón nos dice que de los laberintos como de los grandes conflictos, se sale por arriba. Con lo cual vamos a rodear el conflicto del Río de la Plata con diez obras públicas que sean de utilidad para los argentinos y los uruguayos; cosa que ya les he pedido a los uruguayos. Y sobre el pucho, Cresto le pide que se concrete lo que había iniciado mi padre, es decir, por la represa de Salto Grande; el puente Gualeguaychú-Fray Bentos; Colón-Paysandú. Perón le sugiere que hable con Benito Llambí que era ministro del Interior y con Solanas Limas que era secretario general de la Presidencia.

(La nota completa en la edición 1138 de la revista ANALISIS del jueves 2 de marzo de 2023)