El basquetbolista entrerriano tenía posibilidades de emigrar al exterior. Sin embargo, decidió quedarse en el país tras la oferta tentadora de San Lorenzo y así intentar cumplir su deseo: salir campeón de la Liga Nacional. Chuzito González pasó de ser un jugador de rol a un hombre determinante y goleador. Confesó que cambió de hábitos para ser mejor jugador. Viene de tener una enorme temporada pero así y todo jugar en la Selección Argentina no lo desvela: “Entiendo que en mi puesto hay jugadores de un nivel superior al mío, que brillan en Europa a gran nivel; entonces lo veo muy difícil”, dijo en una extensa charla.
Pablo Rochi
Está en su mejor momento. Sin dudas. Lo confirman las estadísticas, los registros, su enorme campaña con Instituto de Córdoba y su reciente fichaje del multicampeón San Lorenzo, quien posó los ojos en él como para sumarle más jerarquía a su rico plantel.
Luciano Chuzito González es de esos deportistas que a medida que pasan los años cada vez está mejor. Su avance como jugador ha sido tal que en la actualidad es uno de los más sobresalientes de la Liga Nacional de básquet.
Viene de terminar como goleador la última edición del campeonato y fue elemento clave para la histórica campaña de La Gloria, que llegó a la final y estuvo cerca de ganar el título. Su producción y su explosión como jugador fue de tal magnitud que San Lorenzo lo fichó como nuevo refuerzo de su equipo.
De descanso en Paraná y previo a organizar la mudanza de Córdoba a Buenos Aires, el escolta paranaense contó detalles de su muy buena labor en la reciente temporada y los grandes desafíos con el Cuervo, su nuevo equipo.
—Debés tener un sabor agridulce. En horas pasaste del dolor de perder una final con Instituto a la expectativa y satisfacción de haber sido contratado por San Lorenzo.
—Sí, tal cual. Sensaciones bastante contradictorias. La tristeza de perder una final no te la quita nadie. Fue una final tremendamente disputada y muy peleada, tal es así que se debió jugar un séptimo partido. Al margen de perderla, el grupo se fue muy tranquilo. No nos guardamos nada e hicimos todo lo posible como para salir campeones. No se dio, pero no hay reproches de nada. San Lorenzo fue el mejor y está bien que sea el campeón. Quedó claro que fue determinante la localía. Nosotros ganamos los tres partidos en Córdoba y ellos ganaron los cuatro juegos disputados en su cancha. Y bueno, lograron el cuarto título seguido en la Liga nacional. Al otro día de la última final, cuando el equipo volvió a Córdoba, lo hicimos muy tranquilos porque dimos todo. Y cuatro días después de terminar de jugar por el título, cerré acuerdo con San Lorenzo y eso me puso muy contento.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del jueves 25 de julio de 2019)