Quienes conocieron la mansión del “Pacha” Palacios se sorprendieron al ver la magnitud y los lujos entre los que vive el puntero político que surgió del barrio Anacleto Medina de Paraná. Los detalles de una propiedad ubicada en una zona de quintas del Gran Paraná que cuenta con cancha de fútbol, pileta en altura y terminaciones de mármol en su interior. Un dirigente sindical que supo construir poder con todos los gobiernos municipales -a fuerza de patotas y aprietes- pero que logró un nivel de consolidación de suma importancia durante la gestión actual de Sergio Varisco. Un patrimonio elevado que genera serias dudas respecto a cómo una familia acostumbrada a vivir del Estado logró construir una inmensa propiedad y manejarse en vehículos de gran porte.
Juan Cruz Butvilofsky
Pocas figuras deben generar tanto consenso negativo como los punteros. Sin dudas, representan lo peor de la vieja (pero actual) política y de clara vinculación con distintos tipos de negociados ilegales. Pero además de lo clandestino, el rol que cumplen los punteros roza la inmoralidad: se aprovechan de las vulnerabilidades de los pobres para traccionar votos y fuerza para su partido. Ha quedado claro a lo largo del tiempo que los punteros cambian de camiseta como de calzoncillos y, en definitiva, el “trabajo barrial” que hacen es simplemente una pantalla para satisfacer sus deseos e intereses personales.
Osvaldo Pacha Palacios es un personaje altamente conocido en la política paranaense. De tradición peronista, pero de acción camaleónica, supo estar con cada oficialismo que le abrió las puertas del Palacio Municipal, aunque sin lugar a dudas, durante la gestión del actual intendente Sergio Varisco ha logrado consolidar un enorme poder en las estructuras municipales.
El Pacha siempre ofreció su desarrollo territorial en la 9ª Seccional, haciendo base en el barrio que lo vio crecer: el Anacleto Medina. Desde allí supo negociar con cualquier candidato e intendente en funciones que debió –mediante mecanismos extorsivos y violentos- hacer distintas concesiones para complacer a Palacios. Para esto también utiliza el resorte del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoyem) al cual maneja desde que asumió Jorge Brocado.
Sin embargo, el aporte de Palacios no fue suficiente en las elecciones de 2019, ya que el intendente electo Adán Bahl logró vencer a Varisco en la seccional 9ª. Pero además de este resultado adverso, no pocas personas aseguraron que Palacios fue el responsable del tiroteo que se desató en la zona de lo que popularmente se conoce como “La Pasarela”, en inmediaciones de calle Pronunciamiento de Paraná. Fue un escenario bochornoso que terminó con corridas, disparos y distintas acciones típicas de lo que la ciudadanía en general repudia de la casta política.
Pero en la seccional novena, y principalmente en el Anacleto Medina, no es todo color de rosas para Palacios. No pocos son los que le reclaman haberse mudado y abandonar el lugar que lo vio nacer, aunque quizás ese enojo aumente cuando se conozca en detalle el sitio donde pasa sus días el puntero político que juega a pobre, pero ostenta un patrimonio difícil de justificar con su salario categoría 1 de la Caja de Jubilaciones de la provincia desde 2006, según los registros formales, aunque fuentes ligadas al organismo previsional aseguran que tiene 25 años de antigüedad en la Caja.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del jueves 25 de julio de 2019)
