S.A
Dejar mensajes en las paredes es un quehacer que ha acompañado al hombre a lo largo de toda su historia. Desde las paredes de las cavernas hasta al pie de imponentes edificios; mensajes en soledad, mensajes colectivos; de lucha o reflexión, o pura expresión estética; pareciera representar un acto necesario, imperioso, furtivo. Detrás de esta necesidad se esconde un relato, un clima de época, modos de sentir y percibir el mundo, diferentes formas de consumo: culturales, estéticos y políticos. “La experiencia nos indicó que se trata de un universo inaprensible, porque se transforma permanentemente al ritmo de la vida de la ciudad. Estamos frente a un texto vivo, entonces, lo que proponemos es detener la mirada en un tiempo y un espacio determinado”, anuncia el prólogo de “Huellas en la piel de la ciudad. Esténciles de Paraná”, que cuenta con 128 páginas de imágenes fotográficas de esténciles en la capital provincial. Esta propuesta de Revista 170 Escalones surge ya que “la revista tiene una sección que se llama Paraná esténcil, donde vamos rescatando algunos esténciles que encontramos en Paraná; de ahí nos surgió la idea de hacer de hacer este libro. Elaboramos un proyecto, nos presentamos al Fondo Económico de Incentivo a las Culturas, las Artes y las Ciencias (FEICAC) y ganamos. Entonces empezamos a trabajar en salidas fotográficas, en ir haciendo el registro; como cobramos el FEICAC hace un mes y medio, empezamos a cerrar el tema. Nos gustan los libros, la materialidad del papel; somos fetichistas en ese sentido. Mas allá de la Revista nos gusta pensar en otro tipo de publicaciones que tengan la firma de 170 Escalones y que estén relacionadas con lo que pasa en la Revista” dice Pablo Russo, en diálogo con Revista ANÁLISIS.
El ejercicio de detener la mirada
El esténcil es la técnica de pintar sobre una plantilla calada. En ella se pueden plasmar dibujos, palabras, frases, formas. Al recorrer las calles de Paraná, sólo basta con detener la mirada para apreciar diferentes expresiones de esta índole: paredes, calles, veredas, postes, llevan la marca del arte urbano. En este sentido, Pablo Russo, integrante de 170 Escalones, dice: “Nos gusta el arte callejero, leer el texto de la ciudad en todas sus posibilidades y variantes. Dentro de ese mensaje que dicen las paredes los esténciles pueden ser agrupados como un corte respecto a la técnica -que no es lo mismo que un aerosol a mano alzada o una pintada política hecha a la cal-, tiene que ver con una plantilla calada y con un trabajo previo. A grandes rasgos convergen dos dimensiones: una es una lectura política y la otra estética”. Los esténciles en Paraná, hacen un recorrido de las discusiones que se dan en la sociedad, ya sean políticas, culturales, económicas -discusiones que se entrelazan en un mismo universo-. Estas marcas en la pared, entonces, dan cuenta de un cambio de paradigma. “Entendemos que forman parte de la discusión en la esfera pública, hay una idea de expresarse y ser visibles; y a la vez dejar una huella con esa expresión en esa discusión. Vamos un poco detrás de las motivaciones de los que estampan. Hay mucha leyenda de texto escrito, figuras; hay combinación de figura y leyenda”, describe Pablo Russo y cita parte de la introducción del libro: “A grandes rasgos detectamos dos corrientes que por momentos confluyen: una en la que predomina la dimensión artística y otra relacionada a las discusiones políticas de las últimas décadas. En esta distinguimos a su vez una vertiente relacionada al proselitismo y otra que comprende movimientos y reivindicaciones como el feminismo, la educación pública, los Derechos Humanos o la alimentación consciente”.
(más información en la edición gráfica 1092 de la revista ANALISIS del 20 de diciembre de 2018)