Ayelen Waigandt
wafis1313@hotmail.com
El proceso de modernización y digitalización que inició el CGE bajo la presidencia de José Luis Panozzo comenzó con la implementación del Sistema de Administración de Gestión Educativa (SAGE) que incluyó una aplicación para teléfonos celulares donde los docentes pueden consultar sus recibos de haberes, historial laboral o el estado de trámites iniciados. En ese marco, en agosto de 2016 se decidió la compra de seis relojes biométricos con el objetivo de tener un “registro automático del ingreso y egreso de los agentes del organismo de manera electrónica, beneficiando a las áreas de control en cuanto a la precisión en la carga de datos, optimizando recursos”.
Así, el 28 de septiembre de 2017 la Resolución N° 3.377 adjudica la compra de seis relojes biométricos con lector de reconocimiento facial y huella dactilar a la firma “Coudenhove e Hijos”, único oferente que se presentó al llamado a solicitud de cotización de precios N°891-892-893/16, y dispone el pago de 66.990 pesos a dicha firma.
Esa aparatología es la que se instaló en los pasillos y está en uso en el CGE (dos en planta baja y uno por cada piso) controlando la asistencia de los empleados del organismo. También hay uno en las oficinas de calle Tejeiro Martínez y en las dependencias de calle Cervantes.
En paralelo, el sistema se llevó a las escuelas y acá el principal escollo no fue la oposición de los docentes –contundente e inmediata- sino las condiciones mismas de la escuela pública entrerriana. Cierto es que el ausentismo docente es una de las problemáticas centrales que todas las gestiones intentan superar, con escaso resultado; y también que los niños y jóvenes, nativos digitales que prácticamente nacen con celulares, tablets y pc´s incorporados a su estructura física y mental, concurren –en su gran mayoría- a escuelas sin las condiciones mínimas necesarias en cuanto a infraestructura y servicios. Sin ir más lejos, el sistema requiere de una conectividad a Internet que todavía está pendiente en gran parte del territorio entrerriano.
Un camino burocrático
El engorroso derrotero administrativo de los relojes biométricos para las escuelas se inició en marzo de 2017 con la firma de un convenio marco de colaboración entre el CGE, a cargo de Panozzo, y Educ.ar con el objeto de “brindarse determinadas prestaciones y asistencia técnica con la finalidad de reafirmar la relevancia de integrar los procesos de enseñanza y aprendizaje en las instituciones educativas a la cultura digital”.
Según ese acuerdo, “el Consejo decidió continuar y poner en marcha un proyecto tendiente a mejorar la calidad educativa de las escuelas argentinas aprovechando la gran cantidad de soluciones tecnológicas que ofrece el mundo moderno”. Y teniendo en cuenta que “Educ.ar cuenta con un equipo que posee la experiencia y los conocimientos tecnológicos e informativos adecuados para llevar a cabo la adquisición de los elementos necesarios para el armado del sistema interesado”, se dispuso que el CGE efectúe “un aporte a Educ.ar de 1.300.000 pesos destinados a financiar la compra de elementos para la implementación de El Sistema, siendo la solución y prueba de concepto diseñada con recursos propios del Consejo”.
El 4 de mayo de 2017, la Resolución N° 1550 aprobó “el convenio marco de colaboración y el acta complementaria N°1 para llevar adelante la gestión integral de compra de los elementos necesarios para el armado de El Sistema”.
Sin embargo, el 4 de julio de 2017 la Resolución N°2431 dejó sin efecto la 1550, manteniendo el convenio entre ambos organismos, pero modificando sus términos y desestimando la partida presupuestaria prevista. Al día siguiente, la Resolución N° 2507 aprueba el acta complementaria N° 2 que modifica la anterior y dispone el pago a Educ.ar de 100 lectores biométricos de tarjeta, huella y rostro ZK MB300 ID, 100 routers microtik RB750r2, y dos concentradores VPN microtik CCR1036-8G-2SplusEM.
El 2 de agosto de 2017, mediante la Resolución N° 2890 se aprobó “la aplicación del procedimiento de contratación directa por vía de excepción de la empresa Educ.ar SE para la adquisición de los bienes gestionados por el director de Informática y Sistemas del Consejo General de Educación por el monto de 1.045.312,11 pesos”.
(Más información en la edición gráfica número 1090 de la revista ANALISIS del jueves 22 de noviembre de 2018)
