Por Camila Fernández

Relámpago Verde hace referencia a una películade clase b estrenada en 1976, llamada “Asalto a la comisaría del distrito 13”, deJohn Carpenter. Aquella vez fue un fracaso comercial, pero hoy es considerada de culto y de las mejores que realizó el director norteamericano. Un thriller de acción inspirado en el famoso western "Río Bravo", que cuenta la historia de un policía de Los Ángeles que en su primer día de trabajo en la comisaría sufreel violento ataque de unos sádicos pandilleros. Filme polémico por el asesinato a sangre fría de una niña de un tiro en el pecho,de poco presupuesto, con elementos del under del cine de los 70 que nos recuerda a los zombies de George Romero, inspiró a tres amigos que desde 2009 realizan ciclos de cine bajo el nombre “Relámpago Verde”.

Amigos y cinéfilos, Franco Giorda, Martín Villalba y Gerónimo Ramos se animaron a crear un espacio para ver el cine que les gusta pero que también desean compartir, ese cine que no se ve en las pantallas comerciales. Pasarla bien, hablar de películas, descubrir algo nuevo que toma forma en la ciudad primero como un proyecto nómade y luego estableciéndose en el cine Rex para ofrecer filmes de calidad y en pantalla grande.

“Siempre fue nuestro propósito organizar algo en un cine de verdad. Fue a través del director Mauro Bedendo que pudimos charlar con la gente del Rex. Rápidamente, nos pusimos de acuerdo y desde hace casi un año proyectamos ahí una película por mes. Se conjugan dos grandes cosas: por un lado, en casi todos los casos logramos que vengan los directores, los actores, los productores o los guionistas. Y por el otro, las condiciones del visionado son las óptimas, nos interesa que las obras cinematográficas puedan apreciarse en toda su potencialidad”,explican desde la organización.

Claramente, ello implica “que la experiencia estética incluya una pantalla grande y un sonido acorde al contexto. Las películas no tienen el mismo sentido si se ven de acuerdo con el medio de reproducción para el que fueron concebidas que si se ven en un monitor y en soledad. Nos motoriza la idea de reunir una audiencia que se conmueva y dialogue a partir de las realizaciones audiovisuales”, agregan.

A través de cada uno de los ciclos, el Relámpagofue creando un público y una propuesta de género que se lanza con diferentes temas y directores. Se define como Club de Cine a partir del proyecto que llevan adelante junto al cine Rex. “Es un juego de palabras. Nos gusta la idea de Cine Club, pero invertimos el orden de los términos. Nos interesa pertenecer a esa tradición, pero como no somos exactamente un Cine Club le buscamos una vuelta”, manifiestan.

Antes del Rex estuvo en el Club Catamarca, en el bar El Coleguilla, en el Centro de Estudios Héctor Agosti y en el Club Español. En este último lugar consolidaron el grupo de gestión, la propuesta y el público mediante la proyección ininterrumpida durante dos años. Hasta que por motivos que nada tienen que ver con el cine, el Club Español tuvo que cerrar sus puertas. Entonces surgieron otras iniciativas, como la del Círculo Médico, donde llevaron adelante una muestra del Festival Internacional de Cine Independiente de La Plata “Festifreak”.

El Club de Cine continuó vagando por los espacios culturales de la ciudad: la Casa de la Cultura, el Instituto Audiovisual de Entre Ríos,Tierra Bomba y hastaen el Mercado Progreso de Santa Fe, aumentando la convocatoria e inaugurando así un verdadero fenómeno cinéfilo. “Apostamos a la formación de espectadores a partir de visionados colectivos y de las charlas espontáneas que puedan surgir entre los asistentes. También, cuando es posible, al enriquecimiento que se produce en el diálogo entre el público y los realizadores que solemos convocar para que presenten sus filmes”, relatan estos amigos que mantienen la magia viendo todo el cine posible para ofrecer generosamente al público algomaravilloso: la posibilidad de ver una muy buena película en pantalla grande y por fuera de la oferta comercial.

Hoy proyectan en el cine Rex películas nacionales y de cine de autor que no se suelen estrenarse en Paraná. Hace poco pasaron "La larga noche de Francisco Sanctis", dirigida por Andrea Testa y Francisco Márquez, ganadora del BAFICI 2016 y seleccionada para la sección "Una cierta mirada" del Festival de Cannes de ese año. Así como “Un cine en concreto”, de Luz Ruciello,una película que narra la historia real de Omar José Borcard, un romántico cinéfilo que construyó con sus propias manos un par de salas rehusándose a que el cine muera en su pueblo natal, Villa Elisa.

(Más información en la edición gráfica número 1078 de la revista ANALISIS del jueves 24 de mayo de 2018)