Pablo Rochi
Hasta aquí, ocho partido jugados, tres ganados, tres perdidos y dos empates. Campaña irregular, mediocre y sin mucho para resaltar. Así se podría resumir el arranque del campeonato de Patronato en la Superliga, torneo que otra vez sufre un parate como consecuencia de una nueva jornada de fecha FIFA.
Mientras se mira para atrás y se analiza el camino recorrido, el Rojinegro también extiende su vista hacia adelante y planifica, al menos, sus próximos tres compromisos, los que cerrarán el primer semestre de competencia para acceder al receso de fin de año.
"Ya tuvimos varios parates en lo que va de este campeonato. Se hizo costumbre para todos. No puedo decir si viene bien o mal en este momento. Si me preguntás hoy, la verdad es que quiero jugar mañana. Lo digo por lo que demostró el equipo ante Newell’s", dijo Juan Pablo Pumpido, el DT de Patronato, quien a pesar de que su equipo desperdició una nueva chance de victoria, quedó conforme.
A decir verdad, el 0 a 0 con la Lepra fue otra frustración para el conjunto paranaense, que tuvo una inmejorable oportunidad de volver a sonreír en el campeonato y no supo cómo hacerlo. Gran parte del partido jugó con uno más, por expulsión de un jugador visitante, pero así y todo mostró limitaciones para crear situaciones y romper el cero.
Al equipo, precario por donde se lo mire, le cuesta hacer pie en el certamen. Si bien está fuera de la zona roja de la lucha por la Permanencia, no puede descuidarse. Un tropiezo significará correr peligro.
Hasta este momento, Patronato suma 11 puntos y marcha en el 16º lugar de las posiciones. Los pasos en la Superliga fueron así: empezó perdiendo con San Martín de San Juan, luego enhebró éxitos consecutivos ante Argentinos Juniors, Tigre y Atlético Tucumán, y a partir de ahí ya no volvió a sonreír. De los últimos cuatro partidos jugados, perdió con Talleres en Córdoba y con Boca en Paraná, mientras que igualó con Independiente en Avellaneda y Newell’s en el Grella.
"El análisis es positivo en cuanto al juego, porque se mejoró en la tenencia y se generaron situaciones. Tuvimos un dominio de pelota y te deja una sensación de que merecíamos más", señaló Pumpido tras el reciente partido. El entrenador se conforma con muy poco.
Ser irregular>
No ganar de local es para preocuparse. Patronato se armó para pelear su lugar en Primera y para lograr ese objetivo no tiene que dejar pasar las chances. Contra Newell’s, un equipo sin demasiado prestigio, el empate fue con gusto a muy poco.
"Perdimos dos puntos. El vestuario siente eso, por eso la bronca de no abrir el partido. Se hicieron los méritos, pero no se pudo. Cuando uno hace un buen partido y no puede ganar, se va con bronca, porque el equipo hizo lo que tenía que hacer adentro de la cancha".
(Más información en la edición gráfica número 1070 de la revista ANALISIS del 9 de noviembre de 2017)
