Camila fernández
En un momento vas a ver
Que ya es la hora de volver
Pero trayendo a casa
Todo aquel fulgor
¿Y para quién?
Las almas repudian todo encierro
Las cruces dejaron de llover.
L.A. Spinetta
En palabras de Marina Fages: “Llevo dos mudas de ropa y el traje que uso para tocar”. Literalmente, los músicos no trajeron equipos. Trajeron todos esos cuadros, los paisajes, las historias delirantes de nuestro rock en la memoria de Samalea, su misterioso y tanguero bandoneón porteño, las horas entre la luna y la ruta, los bosques del sur en la infancia de Marina, el ritmo preciso de una batería que se acomodaba finamente con su dulce voz y que llevaron al público a experimentar algo más que un recital. Cuando la música es sagrada para el que la crea es difícil abstraerse de esa experiencia mítica.
La idea del Mototour simplemente apareció y como es evidente que ninguno de los dos tiene problemas en montarse en el rayo para ir, subirse a la moto y emprender una travesía armaron un itinerario de 10 mil kilómetros por Argentina, Bolivia, Perú y Chile con alrededor de 30 presentaciones.
Samalea lleva un tiempo vagando con su motocicleta y el bandoneón en una de las valijas. Marina ya ha sido su copilota en la costa argentina. En este nuevo viaje los productores de los conciertos en cada lugar en el que tocan los esperan con guitarra y equipo, batería completa y sonido.
Samalea —El objetivo, aun entendiendo que íbamos a enfrentarnos a una travesía agotadora, no tiene otra pretensión que la de disfrutar del asunto. Lo tomamos desde un lugar lúdico y fantasioso, con un halo imaginario como el de los libros o películas. Lo de On the Road puede tener más relación con el empuje que implica encarar algo así. Jack Kerouac ha sido un maestro en cuanto al hecho de viajar a todas partes, un estímulo y ejemplo de curiosidad planetaria. Pero en nuestro caso con Marina, salvando distancias, nos une un espíritu aventurero indescifrable, quizá más ligado a algo medieval o celta, o incluso a la estética del animé japonés, en plan épico— expresó Fernando Samalea.
Fages —Flashearla con los paisajes y tocar en lugares nuevos y extraños, agregó la artista de pelo turquesa— Además, en cada ciudad que estuvimos encontramos audiencias jóvenes y personas entrañables que acompañaron y ayudaron de una u otra manera— aseguraron los dos.
No es casualidad que Samalea mencionara a Kerouac (escritor estadounidense pionero de la generación beat en los años 50) y su novela más popular On the Road (En el camino). Él marca la diferencia entre ese viaje beat de “encarar algo” y su experiencia épica con Marina y aunque parezca una locura traída de los pelos ello toca el corazón mismo de la historia del rock.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS del 27 de abril de 2017)