Pablo Rochi

Hacía mucho que no se subía al ring y enviaba un mensaje claro y contundente: que su carrera todavía tiene mucho margen. Esa situación inconclusa generó que muchos pensaran que la frustrada chance de ir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 había sido su última oportunidad. Su gran oportunidad. “El tren ya pasó para Aquino”, dijeron algunos especialistas en este último tiempo. Él escuchó esa frase y lo tiró abajo. Es más, hasta pensó en colgar los guantes. Sin embargo, el tiempo fue su mejor aliado y nada de ello ocurrió.

Daniel Aquino decidió reinventarse y volver a intentarlo. Como típica historia de boxeador frustrado, pisó fuerte y resolvió darse una nueva oportunidad
El púgil paranaense retornó a los escenarios con un solo objetivo: empezar a disfrutar de la actividad que más le gusta, quitarse las presiones de encima e intentar volver a los primeros planos.

El sábado pasado tuvo su regreso. Y le fue bien. Le ganó en fallo unánime al correntino Ramón de la Cruz Sena, un rival de mucha experiencia. Fue en el estadio de la Federación Argentina de Box, contienda televisada por TyC Sports.

Desde ya, la victoria sirvió para sacarse el mal gusto que le dejó su última pelea, aquella que se sucedió el 26 de noviembre pasado, cuando en Isidro Casanova perdió con el jujeño Juan José Velasco por nocaut técnico en el quinto asalto.
"Esa pelea fue un desastre, me entrené solo y no guanteé mucho”, dijo al respecto.

Esa presentación fue un aprendizaje. Uno puede tener talento, pero sin entrenamiento no hay nadie. “Ahora cambió todo. Lo tengo a Roque (Romero Gastaldo), con quien trabajamos mucho el tema de la defensa, tal como lo hacíamos antes, y realicé mucho más guanteo con dos profesionales de Santa Fe, con Wenceslao (Mansilla) y otros chicos del gimnasio de Ministerio”.

—Tuviste un lindo desafío y esta vez saliste airoso.
—Necesitaba ganar. Tenía un examen muy complicado, ante un rival muy difícil y de mucha experiencia. Y al igual que yo, él también tenía una linda chance, porque en el caso de ganar iba a tener una posibilidad por el título. Así que fue una final para los dos.

—En tu última pelea no habías tenido una buena producción y fuiste bastante autocrítico con tu rendimiento. Esta vez te preparaste mejor.
—Esa pelea quedó para el olvido. En ese tiempo estaba entrenando solo y no me preparé muy bien. Y así me fue. No tenía quién me corrija. Con mi viejo hablamos con Roque (Romero Gastaldo) y pudimos hacer una muy buena preparación. Trabajamos mucho en la defensa, que era algo que me estaba costando. Hicimos un gran trabajo y eso me dio confianza como para salir al ring con ganas de ir por el triunfo. Mi promotor quedó muy conforme con lo realizado. Me dijo que hice una pelea muy inteligente y que la preparación fue muy buena.

(Más información en la edición gráfica número 1055 de la revista ANALISIS del jueves 30 de marzo de 2017)