Jorge Riani

El Estado provincial tiene previsto pagar en todo este 2014, en concepto de personal, más de 10 mil millones de pesos. Para ser exactos, el Presupuesto anual habla de 10.864.624.000 pesos.

En Entre Ríos hay 50 mil docentes. Así, el Consejo General de Educación (CGE), con los maestros, profesores, pero también su propio personal, tiene una partida de 4.246.614.000 pesos para el pago de sueldos. Apenas muy por arriba de lo que el Poder Ejecutivo paga al resto de los agentes estatales, cuya erogación trepa a la cifra de 4.201.670.000 de pesos, destinada al difuso universo de empleados estatales que algunos calculan en unos 60 mil empleados.

Con las cifras que se manejan a nivel macro, cualquier aumento que se acuerde puede repercutir fuertemente en el monto global, observan desde el Ministerio de Economía. Y es cierto, como que también lo es que impera en el país niveles de inflación que aniquila el poder adquisitivo de los sueldos. Y también que el impuestazo articulado desde ATER, con aval de la cúpula del gobierno y de los jerarcas sindicales oficialistas, aportó fondos frescos a las arcas del Estado.

El Estado, en su rol de empleador, respondió al pedido de aumento de sueldos de sus empleados echando mano a un impuesto que dio de lleno en la capacidad contributiva de la población en general. Aunque al gobierno le gusta decir que “la reforma impositiva” es progresiva, lo cierto es que hubo un impuestazo puro y duro.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del jueves 19 de junio de 2014)