Jorge Riani
José Ángel Allende se mueve como si fuera un gobernador a la sombra. Aunque sus movimientos se producen cada vez más a la luz del día. Con un poder que lo lleva a designar a tres directores de hospitales, sendos administradores y a un secretario de Gestión Sanitaria, el diputado-gremialista sueña con poder tomar el control total del Ministerio de Salud.
Pese a no tener en su poder la totalidad de la cartera de Salud, Allende ha logrado prácticamente cogobernar y hacer que Sergio Urribarri firme los decretos de designaciones que él les señaló.
No sólo eso. Logró también que el gobernador vete una ley a poco de ser aprobada por la Legislatura, que interfería con los negocios del medicamento que tanto motivan a Allende: la Ley de Historia Clínica Digital, como se verá más adelante en esta nota.
Hospitales, el Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER), farmacias públicas, farmacias privadas, droguería son los tentáculos de un pulpo que confluyen en una cabeza de blonda y lacia cabellera.
Para asegurar los negocios e incluso acrecentarlos, Allende ha dispuesto cambio de directores en hospitales.
Director de directores
La noticia replicó en todos los medios. En hospitales de Paraná, pero de otras ciudades entrerrianas también hubo cambios de directores. ¿El motivo esgrimido? El creciente descontento laboral y las protestas gremiales con demandas concretas hacia el Ministerio de Salud de la provincia.
Sin embargo, el ruido de protestas y asambleas no fue más que el argumento ideal que halló el diputado provincial peronista y secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), José Ángel Allende, para meter mano en la estructura de la administración de los hospitales públicos.
(Más información en la edición gráfica número 1003 de ANALISIS del jueves 5 de junio de 2014)