D.E.
Hay quienes indican en algunos ámbitos del gobierno provincial que hace más de un año viene trabajando en silencio el ministro de Comunicación y Cultura, Pedro Báez. Amante del buen folklore desde siempre, nadie sabe de dónde proviene la obsesión del ministro por el Indio Solari. Pero el cantante rockero estará el sábado 12 de abril, después de un largo periplo para convencerlo.
Cercano al pensamiento kirchnerista -lo que ha reconocido una y otra vez en las últimas notas periodísticas que dio-, sus productores artísticos no dan puntada sin hilo. Sabían que la intención de Sergio Urribarri era clara: ligar su precandidatura presidencial a un espectáculo que no tiene límites en masividad que, si le sale todo bien, mucha gente lo recordará y logrará que el gobernador lo mencione cuantas veces sea necesario. Y que nadie de esas 200 mil personas que llegarán (en especial del conurbano bonaerense y el gran Rosario) olvide que Urribarri lo hizo.
Por eso pocos se sorprendieron que la llegada del Indio Solari se transformara en una cuestión de Estado. Para muchos, el Ministerio de Cultura y Comunicación tuvo un ejercicio previo con la organización de diferentes espectáculos en la provincia en meses previos o el desembarco de las obras revisteriles del empresario Daniel Comba, amigo de Urribarri.
Más información en la edición gráfica número 999 del jueves 20 de marzo de 2014 de ANALISIS)