Pablo Rochi

La temporada está llegando a su fin y en el punto culminante hay una definición más que interesante, la que invoca a la historia grande del básquet local y que no hace más que alimentar el presente. Olimpia y Recreativo, dos clubes con mucho recorrido en el baloncesto asociativo, están frente a frente en pos de alcanzar la consagración del torneo Nivelación, en busca de la vuelta olímpica.

Lo atractivo de esta final es todo lo que hay en el contexto de dos instituciones de estrecha relación con esta disciplina. Olimpia es el último campeón y buscará repetir esta alegría; Recreativo, en cambio, hace 50 años que no da la vuelta olímpica. Este dato, relevante en todo sentido, es el que le dio el condimento ideal a esta definición. El Bochas no corta las redes desde 1963, en la que fue su última temporada exitosa.

La final ya se puso en juego y el lunes pasado fue Olimpia quien se quedó con el primer partido de una serie al mejor de tres choques.
Esta noche, en cancha del CAO, se jugará el encuentro revancha. Si el local vuelve a ganar se quedará con el título, si lo hace la visita forzará el duelo a un tercer y último encuentro.

Ambos llegaron a este cierre de campeonato después de ser los mejores de la primera fase. Recreativo se ilusionó mucho tras quedarse con el primer puesto de la fase Regular. Encima lo hizo en forma invicta, sin tropezar a lo largo del torneo. No obstante, Olimpia, que concluyó en las posiciones, supo ganar en la primera final, le propinó la primera caída a su adversario y logró revertir la localía. Ahora tiene la gran chance de definir en su casa y ante su gente. Su oponente, con la presión de no fallar, tendrá que levantarse en lo anímico, reestructurar su equipo y salir a ganar sea como sea.

(Más información en la edición número 997 de ANALISIS del 28 de noviembre de 2013)