Hugo Remedi
El trabajo preelectoral de las encuestadoras en general, muestra hasta el momento una falencia casi concurrente, todas expresan mediciones en el marco de una franja etárea que va desde los 18 años en adelante y omiten al nuevo grupo que va a debutar en las PASO y luego en las generales de octubre que son los pibes que tienen o cumplen 16 años en estos días.
Cierto es que el voto de la franja que va desde los 16 a los 18 años no es obligatorio y, por lo tanto, proyectar mediciones en ese sentido tendría algún tipo de resultado relativo. No obstante, en Entre Ríos los habilitados en ese sentido son unos 30.000 jóvenes lo cual no es un dato menor suponiendo alguna disputa reñida.
La sensación imperante más allá de las encuestas -que todavía, al menos en la provincia, nadie quiere mostrar, intentan mantener un marco de discreción sea por ganador o sea por perdedor- es que el oficialismo viene corriendo esta maratón con cierta comodidad salvo en la ciudad de Paraná. Donde, las proyecciones preocupan a un oficialismo encaramado en mostrar la mejor cosecha electoral posible para ir de ese modo en busca de una proyección nacional que permita al actual gobernador Sergio Urribarri –absolutamente jugado ya- ir por la sucesión de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner, si no prosperase la posibilidad de su re re.
En realidad el eje de esta elección es nacionalizarla o provincializarla según el gusto del consumidor. El peronismo entrerriano no lo va a decir, pero la idea central es ir facturando con la gestión provincial mientras que la oposición va por la ruta con la idea contraria, repartiendo bombas en las filas enemigas de la presidenta Cristina.
Ambos extremos se han puesto casi de acuerdo en ese sentido, Urribarri no se hace cargo de la oposición dejándola librada a sus propias miserias y la oposición, por lo que ve en primera instancia, ha resuelto enfocar sus dardos casi exclusivamente sobre la cara de la presidenta y evitar desgastarse atacando al primer mandatario provincial. Como trazo grueso, eso es todo.
Luego emergerán matices. El radicalismo por ejemplo y de cara a las PASO ya se entregó y anunciaron expresamente que le están peleando el segundo puesto a la lista que integran Alfredo De Angeli y Cristina Cremer de Busti, en quienes claro ha generado una expectativa favorable, pero que supone como techo no más allá del segundo puesto.
Esta elección que viene es en verdad, una gran encuesta nacional o un plebiscito si se quiere y dejó de ser una depuración de la oferta. El rostro del 11 de agosto a la noche, dará lugar a la necesidad de rectificar o ratificar rumbos y sobre todo comenzar a optimizar recursos de cara a la final de octubre. Fundamentalmente, de parte del oficialismo que juega por el futuro del kirchnerismo. Con el resultado de estos comicios, el oficialismo sabrá si es necesario invertir en una campaña moderada o plantear la necesidad de una cruzada más costosa. Por esa razón, pareciera que la posibilidad de plantear impactos preelectorales, por ahora, el oficialismo los tiene guardado para volcarlo entre agosto y octubre.
El peso de la pelea electoral tiene solo dos caras: la de la presidenta y la del gobernador entrerriano, nada más; los candidatos son una circunstancia que la gente, en su gran mayoría, no le presta atención y que se reduce entre k y anti k.
Los políticos están más acá de esta elección y la gente en general, más allá, en esa amplia brecha se debate la esencia electoral de las PASO que vienen.
Un poco de luz
Según una encuesta conocida en estos días, del licenciado Carlos J. Elgart, titular del la empresa Consultar con sede en Gualeguaychú, señala que el nivel de conformidad que los entrerrianos tienen del gobierno provincial supera en un 7 por ciento a la del gobierno nacional (36,34 contra 29,33%). Cuando se analiza los resultados de las ciudades, ocurre casi lo mismo. En Concordia, por ejemplo, la conformidad hacía el gobierno provincial es de 55,55%; mientras que en Gualeguaychú llega a 35,84%, lo cual no deja de ser un dato significativo teniendo en cuenta que el actual senador nacional Pedro Guastavino y primero en la lista de candidatos para ser reelecto es oriundo de esa ciudad del sur entrerriano.
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