Federico Malvasio
El caso por el que se investiga el desvío de un millón y medio de dólares, gestionados en concepto de subsidios y Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para llevar adelante obras relacionadas al servicio de agua potable en el pueblo Strobel del Departamento Diamante, podría terminar con un fallo similar al que tuvo la causa que condenó al ex funcionario Oscar Mori, la ex concejal Liliana Morard y el puntero político Marcelo Sola. Aunque en esta ocasión, la Justicia se podrá jactar de que hubo un preso.
La historia no tuvo repercusión mediática, sin embargo atravesó tres gobiernos e involucró a dirigentes que hoy mantienen lugares notorios en la política entrerriana.
Se trata del caso ATN - Strobel, en el que están procesados un empleado público llamado Omar Kranevitter, el empleado municipal diamantino José Oliva y un agente del Consejo General de Educación, Luis Martínez. Estos tres nombres están ligados a una vieja comisión directiva de la Cooperativa de Provisión de Agua Potable de Strobel, que entre el 15 de junio de 1993 y el 10 de octubre de 1999 recibió una fortuna en concepto de ATN, subsidios y aportes no reintegrables.
Se habla de desvíos de fondos, de compras que nunca se hicieron, de facturas truchas, de testigos que no se encuentran y de un millón y medio de pesos/dólares que habrían ido a solventar gastos de campaña política del Partido Justicialista.
El juicio oral y público estaba previsto para mediados de 2006, pero un sin fin de maniobras extendió el proceso. Sólo falta una pericia caligráfica para que se fije, finalmente, la fecha.