C.R.
¿Qué pasa en la UADER? ¿Qué significa la salida intempestiva de Graciela Mingo de la Rectoría? Si la Universidad Autónoma de Entre Ríos fuera un país, los mercados habrían temblado y las flechas rojas de las infografías apuntarían para abajo.
Es que la renuncia obligada de la docente a generó ruido y sembró la duda sobre el proceso de normalización que tiene cronograma establecido y debería llegar a abril con la elección de un rector como la tradición universitaria argentina, desde 1918, manda.
La reciente renuncia de Graciela Mingo fue el epílogo del accionar del gobierno que inició una campaña mediática contra la docente que no pasó inadvertida para nadie, al tiempo que nadie pudo creer que lo que se publicaron en los diarios oficialistas fueran noticias y no una evidente operación de prensa urdida desde el seno de la Casa Gris.
Notas calcadas que se publicaron en los diarios capitalinos, sin firma, con una superpoblación del uso del potencial y sumando aspectos de distintas naturaleza dejaron en claro que se trabaja de una operación de prensa destinada a amedrentar a la rectora para deje el cargo.
Pero como la renuncia no llegaba, el ministro de Gobierno, Adán Bahl, convocó a la rectora y le pidió la renuncia, en nombre del gobernador Sergio Urribarri, por “cuestiones políticas”, según reveló luego la docente en algunos medios.
Y se produjo luego el desembarco de Marino Scheeberger. En sectores cercanos a la ahora ex rectora sostienen que el común denominador de Scheeberger y Bahl es la idea de que no es tiempo de normalizar a la UADER. A inicios de la semana, docentes y estudiantes reclamaban la ratificación del cronograma de normalización, y a mitad de semana en una asamblea Scheeberger debió ratificar el rumbo de la normalización.
En el medio se dijeron varias cosas, también: la docente Laura Naput, reclamó al nuevo rector una postura en contra de “las operaciones de prensa”.
Lo cierto es que el modo en que se produjo la salida de Mingo aventó distintas versiones. Las más audaces llegaron a decir que lo que está en juego es una “caja” que el gobierno no quiere abandonar. Otras simplemente explican que lo que se busca es frenar el proceso de normalización.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
