Soledad Comisso
-¿A qué edad empezaste a tocar la guitarra?
-A los 9 años empecé a aprender a tocar la guitarra y nunca lo dejé. Formó parte de mi vida siempre y cuando pude en la secundaria empecé un grupo en tercer año. Luego continué con no ir a clases para ir a ensayar a la casa de uno de los compañeros, o ensayar eternamente para un acto de la escuela, donde los preceptores nos decían que fuéramos a ensayar a la sala de profesores… porque nos veían que no queríamos ir a clases… (risas). En ese entonces ya teníamos definido qué queríamos hacer con la música.
-¿Qué te llevó a ser músico?
-En mi casa vivió mi abuelo materno hasta mi adolescencia y fue uno de los músicos fundadores de la Orquesta Sinfónica de Paraná. Quizás de ahí yo saqué esto de ser músico. Además, tengo recuerdos muy lindos con mi abuelo: cuando yo era chiquito me llevaba a la Plaza 1º de Mayo cuando él se iba a juntar con sus amigos jubilados. Tengo recuerdos bellísimos de él, porque criarse con un abuelo es algo hermoso.
-¿Qué representa para vos tu guitarra?
-Toco guitarra, algo de charango, algún instrumento de percusión también, pero yo me veo siempre con una guitarra en las manos y acompañando canciones. Nunca incursioné como instrumento solista, creo que hay que tener otro talento y otras manos. A mí me gusta acompañar. Me siento muy cómodo componiendo.
-¿En qué te inspirás para componer?
-No sé si me inspiro precisamente, pero trabajo con mi estudio de grabación y voy volcando lo que hago ahí. Es como que empezás a poner cosas y después vas tapando, cambiando, borrando y después está terminado. Mis amigos se ríen porque yo no termino nunca. Cuando voy por la mitad estoy viendo los errores del comienzo.
-¿También estudiaste Ingeniería?
-Me recibí de ingeniero mecánico en 1980 e hice una experiencia laboral de pocos meses y luego decidí que lo mío era la música. Me aboqué a trabajar con la música y más adelante formalicé estudios en educación musical para tener el título y ahí comencé mi vida artística, cultural y musical. Fui haciendo las dos cosas de forma paralela, no tuve dificultades para adelantar en la carrera y cuando me di cuenta estaba en cuarto año y atinadamente tomé la decisión de terminar porque si no después me habría estado preguntando qué hubiera ocurrido si no la terminaba. Al finalizar la carrera decidí hacer un cuadro con el diploma.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
