Claudio Cañete
Por ejemplo, casi 10 años atrás, en el marco de una movilización de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) quemaron la puerta principal de la Casa de Gobierno. Un incendio la destruyó por completo, obligando a colocar una réplica de la original que databa de los tiempos del gobernador Eduardo Racedo en los años 80 del Siglo XIX). La destruida por el incendio -que además hizo peligrar hasta al propio balcón que está sobre el pórtico- fue en los tiempos de la crisis del 2001 y los bonos federales del gobernador Sergio Montiel. Un antecedente anterior nos lleva a las puertas de la casa particular que tuvo Urquiza en Paraná, que están durmiendo el sueño eterno en los depósitos del Palacio San José, sin ser expuestas al menos y vaya a saber en qué estado.
Aunque lucía poco cuidada y desgastada, y los años y la falta de mantenimiento, la puerta de la Municipalidad (que bien podría ser la carta de presentación de una gestión) es una exquisita obra que tiene 120 años de antigüedad. Si bien la cotidianidad hace que se desnaturalice el valor intrínseco de muchas cosas -y éste es uno de los casos-, esta puerta narra un parte de la historia de Paraná.
Con respecto a la historia del Palacio Municipal, hay que consignar que la autoría del proyecto y los planos correspondieron a Santos Domínguez y Benguria. Los constructores Agustín Borgobello y Forlessi ganaron la licitación de la obra. La construcción había comenzado el 10 de octubre de 1889. El edificio fue inaugurado el 31 de diciembre de 1890. Santos Domínguez y Benguria fue arquitecto y una persona que tuvo mucho que ver con la modernización de la ciudad, tanto como concejal como intendente interino. De gran actividad social, fue protagonista de importancia en la Sociedad Española de Socorros Mutuos, de hecho el edificio que esta entidad tuvo en la actual Peatonal San Martín, también es un proyecto de obra de su autoría.
Una madrugada muy especial
“La imprudencia y el alcohol ocasionaron un perjuicio a la Municipalidad de Paraná, ya que un automóvil se incrustó en la histórica puerta del Palacio Municipal, ubicado en la esquina de Urquiza y Corrientes. Esta madrugada a las 2.30 colisionaron dos automóviles en la esquina de las calles Urquiza y Corrientes, producto del cual uno de los vehículos se incrustó en la puerta del Palacio Municipal, destrozándola, como así también rompió las escaleras de mármol y los vidrios de dicho edificio. En la oportunidad se hizo presente la secretaria de Planificación e Infraestructura –Dra. Rosario Romero- junto a otros funcionarios municipales e intervino la Policía de la provincia y las Dirección municipal de Colisiones y de Tránsito. Inmediatamente conocida la novedad se hizo presente la doctora e intervino personal de tránsito, que realizó el control de alcoholemia a los conductores de los vehículos siniestrados y constató que el conductor del automóvil Honda estaba alcoholizado”, describieron las fuentes oficiales. La funcionaria aseguró que el acceso sería asegurado y reforzada la custodia, ya que el Palacio Municipal debía pasar el fin de semana completo sin puerta. Desde el lunes se puede observar que se sacó en forma completa la histórica puerta y se colocaron una planchas de otro material, hasta tanto sea restablecida o reemplazada.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
