1) Rosario Romero (candidata a diputada provincial en primer término por el Frente Entrerriano Federal)
Si algo está claro, es que en las internas abiertas, simultáneas y obligatorias del próximo 14 para elegir candidatos a Presidente de la Nación y diputados nacionales la confusión es general. Ya bastante poco feliz ha sido la modificación de la ley nacional, al obligar a los partidos a sostener una interna -con el enorme costo que ello significa- de la cual no va a “emerger” ungido por el voto popular ningún candidato de los partidos, ya que todas las fuerzas políticas llevan candidatos únicos. Pero a ello se le ha agregado un elemento más para aumentar la confusión: en nuestra provincia, algunos partidos dirimen su supuesta “interna” en estas elecciones, habiéndose permitido -a mi juicio incorrectamente- adherir en una única boleta candidatos de una elección obligatoria con otros de una elección voluntaria: casi una trampa para el elector, que por cierto uno advierte fácilmente no tiene nada claro. A pocos días, vale advertir una vez más: la gente sólo tiene obligación de votar candidatos a Presidente. La gente que no vote en agosto podrá votar sin exclusión alguna en octubre. El elector no se encontrará en el cuarto oscuro con boletas de Busti, ni de Benedetti, ni de Halle, porque estos candidatos disputarán el 23 de octubre, ya que no tienen adversarios dentro de sus partidos. Por último, creo que la próxima Legislatura provincial debe reformar la Ley Electoral provincial e ir a un sistema de boleta única provincial, como el vigente en Santa Fe y Córdoba.

2) Darío Olivera (candidato a gobernador por Proyecto Sur)
Las elecciones primarias fueron imaginadas en su momento como una herramienta para obligar a todos los sectores del PJ a unificarse tras la candidatura única de Cristina Fernández. Un segundo objetivo, de la “reforma política” impulsada por el gobierno nacional con la complacencia de la UCR, que introduce todo tipo de trabas para la organización de los partidos nuevos, es eliminar en estas elecciones a todas las fuerzas emergentes, estableciendo un piso de 1,5 por ciento de votos necesarios para poder participar en las elecciones generales del 23 de octubre. Nadie puede ignorar que Movimiento Proyecto Sur ha introducido una nueva agenda de temas en la política nacional que son ignorados por casi todos los partidos y candidatos: el rechazo a la minería contaminante a cielo abierto, la defensa y el cuidado del medio ambiente, la recuperación del petróleo, el gas y los ferrocarriles, la investigación de la deuda externa ilegítima, la recuperación y la defensa de los recursos naturales estratégicos y no renovables, la reindustrialización en áreas fundamentales como la industria aeronáutica, naviera y de telecomunicaciones, que generarían miles de puestos de trabajo, la redistribución de la riqueza, etcétera. Nuestro desafío en estas elecciones primarias es lograr superar los obstáculos que nos pone el bipartidismo de modo que estos temas no desaparezcan del debate político que resulta imprescindible en nuestro país. La construcción política en la que estamos empeñados no termina ni el 14 de agosto ni el 23 de octubre, pero consideramos sumamente importante que las propuestas que impulsamos estén presentes en el cuarto oscuro como un aporte sustancial a la formulación de un auténtico proyecto nacional que contemple las esperanzas y los requerimientos de las mayorías populares. Pino Solanas sostiene que esto constituye una verdadera patriada para terminar con la resignación del “no se puede”. Argentina tiene todos los recursos, humanos y económicos, para terminar con la pobreza y la indigencia y lograr mejores niveles de vida para el conjunto de la sociedad. Es necesario que todos comprendamos que estamos en condiciones de hacerlo. Sin excusas. Por todo esto, votar por la Lista 136 Verde de Alcira Argumedo-Jorge Cardelli el 14 de agosto es contribuir a mantener vivas las mejores esperanzas del pueblo argentino, tantas veces postergadas y traicionadas.

3) Ana D'Ángelo (candidata a gobernadora por el GEN)
Tanto a nivel nacional como provincial y desde la política se está en deuda con respecto a los cambios necesarios en el Sistema Electoral. Después de la derrota electoral del gobierno, tras la crisis del campo, Cristina Kirchner convocó al llamado diálogo político para impulsar la reforma política. En realidad fue un monólogo, porque a los partidos políticos convocados nunca se les pidió opinión y mucho menos se sostuvo en el tiempo un ámbito de debate común. Y si hay algo que tiene que surgir por consenso es una reforma política. En Entre Ríos ocurrió algo parecido, pero el gobernador Urribarri sólo se reunió con la Unión Cívica Radical y para la foto, porque de allí no surgió nada, ni se amplió el diálogo, ni perduró. La reforma política impulsada por Cristina es absolutamente parcial y su reglamentación llega a último momento con una inconcebible improvisación. En Entre Ríos se reformó recientemente nuestra Constitución y así como se valoran cambios profundos e innovadores que se incorporaron, creo que con el sistema electoral se fue mezquino. Y respecto a las iniciativas del Poder Ejecutivo, no sólo que fueron nulas en la materia, sino que ni siquiera se impulsó la derogación de la llamada Ley Castrillón. Esto hace que hoy en nuestra provincia se vote con dos sistemas electorales diferentes en un mismo acto, lo que contribuye a la confusión. El sistema de elección de nuestros representantes tiene que ser previsible, claro, transparente y creíble, como ocurre no sólo en los países desarrollados del mundo, sino en los países limítrofes, sin ir más lejos. Sin embargo en la Argentina el sistema electoral es algo que va y viene, se adapta a la coyuntura política y los intereses personales de turno. Esto es, entre otras cosas, baja calidad política e institucional. Las elecciones del 14 no están claras para el electorado, ni siquiera para Di Tulio, el responsable electoral, quien no puede responder a muchos interrogantes. Hace dos años presenté un proyecto integral de reforma política en la Legislatura provincial con el ánimo de impulsar un debate amplio y participativo lejos del proceso electoral, pensando en transformar en nuestra provincia el sistema electoral, que mejore la vida de los partidos y legitime a sus dirigentes. Pero no encontré voluntad de cambio.

4) Héctor Strassera (candidato a diputado nacional por el Frente Popular)
El 14 tenemos por primera vez, los argentinos, la oportunidad de ir a manifestarnos a favor de quien queremos que participe el 23 de octubre. En este sentido, tenemos que sembrar conciencia ciudadana y no desalentar a la gente para que vaya a emitir su voto porque esto es absolutamente funcional al oficialismo. Hay que entender que es una primaria abierta y obligatoria para los cargos nacionales, que la única obligación que tiene el ciudadano es votar al candidato a Presidente y a los candidatos a diputados nacionales, y es la forma que tenemos de hacer docencia para que la gente sepa que es lo que se vota. El resto de los cargos electivos no son obligatorios. Lo único que se ha hecho es coincidir con esta primaria obligatoria una interna partidaria y lo que pido como primer candidato a diputado nacional de nuestra lista es que con conciencia ciudadana y con compromiso optemos ese día por quien creemos mejor.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)