Guillermo Alberto Alfieri
Bienvenida entonces la reparación del casi olvido realizada por la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos, que acaba de presentar las Obras Completas del activo intelectual entrerriano, nacido en Gualeguay el 13 de setiembre de 1900. Se trata de tres tomos, con un total de tres mil páginas guardadas con esmerada labor gráfica, corrección cuidada y apropiado diseño.
Tres bellas piezas
Dice Juan José Manauta: “Amaro nos desasnó, nos hizo ver un país que teníamos delante de los ojos”. Ese Amaro está dominando las tres tapas. En una con la fotografía del rostro captado en 1965; en otra con el yeso patinado de Israel Hoffmann que perpetúa la cara desde 1953; en la restante la caricatura efectuada por Leónidas Gambertes en 1941. Antes de continuar el aprecio de las piezas recibidas no rechazamos el impulso de preparar el mate. La pava empolla “su nidada de brasas en el fogón”, describió Villanueva a la vez que enseñó que “el mantenimiento de la presentación de una cebadura está en razón inversa a la boca del mate”.
A propósito, no se demora al lector el acceso a la insuperada investigación sobre el tema por el que Villanueva es más reconocido, en un recorte inconveniente de su enjundioso y amplio trabajo. El índice abre compuertas hacia el ameno detalle de las noticias lexicológicas, los ensayos acerca de la literatura nacional, el anclaje en el análisis de significados y resignificados del Martín Fierro, las polémicas, el imperdible texto de El Ombú y la Civilización.
Sin señalar por qué el recorrido de propuestas pide pausa. Es que el tacto está impregnado de la calidez de la textura de lo que tenemos en las manos. Sin duda, este objeto-libro es bello, como los pares que comparten la misión de contener las Obras Completas de un artista de la palabra que vence al tiempo como sólo lo hacen los clásicos.
(Más información en la edición gráfica de ANÁLISIS de esta semana)