Daniel Tirso Fiorotto
(Especial para ANÁLISIS)
Ligados a inmensas propiedades rurales ganaderas y forestales, remates de hacienda, tasaciones, corporaciones de compra y venta de campos y ganados, algunos terratenientes con raíces en la Entre Ríos de Justo José de Urquiza y más allá, en tiempos de la colonia, sostienen sus privilegios como sus apellidos, relictos del tiempo de los títulos de honor.
El presidente de la empresa Sáenz Valiente hermanos, Alejandro Marcelo Sáenz Valiente, publicó en ANÁLISIS puestos por terratenientes de los porotos y el eucalipto al sitio Ramsar (reserva) propuesto por expertos y que intenta llevar adelante el gobierno.
Entonces negó que su empresa restara parte de la superficie al Parque El Palmar, y se remitió a los orígenes de sus títulos en Justo José de Urquiza. Lo que evitó decir, es que en efecto, él y su familia mantienen algunas de sus posesiones por obra y gracia de la dictadura que derrocó al radical Arturo Illia.
El poder puede
El Parque Nacional El Palmar, una reserva extraordinaria caracterizada por la presencia masiva de palmeras yatay de origen milenario en el suelo entrerriano y oriental, fue creado en 1965 con 14.700 hectáreas.
La ley 16.802 del Congreso durante la presidencia de Arturo Humberto Illia, cuyo vicepresidente era el paranaense Carlos Humberto Perete, le dio sus límites y estableció las expropiaciones.
Pero Illia fue víctima de un golpe de estado, y uno de los golpistas, el general Alejandro Agustín Lanusse, redujo el parque a las actuales 8.500 hectáreas en 1972.
Alejandro Agustín nombró ministro de Agricultura y Ganadería a su primo hermano Ernesto Jorge Lanusse, que fue el informante para achicar el palmar, fundado en que gran parte de los suelos destinadas por Illia a la reserva habían sido intervenidos por el hombre con la ganadería, y que además estaban habitadas por colonos.
En verdad, lo que hicieron los dos primos hermanos Lanusse fue quitar del parque la estancia Los Monigotes, de su también prima hermana María Luisa Lanusse Sastre, casada con Francisco José Sáenz Valiente, es decir: los padres de nuestro corresponsal. Y con ello los miembros de la familia redujeron la superficie del parque de las 14.700 hectáreas primigenias que dispuso Illia a las 8.500 actuales.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)