Hugo Remedi
La ley que puede modificar el panorama político de la provincia de Entre Ríos de manera sustancial, como es la que tiene media sanción de Diputados y que establece la fecha de elecciones para el 2011, va rumbo al Senado de la provincia con destino de franca derrota para las intenciones de Jorge Busti.
De los 17 senadores provinciales que tiene la provincia, nueve ya tienen la decisión de no aprobar la ley cuya autoría es del actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia y tampoco una similar que presentó el senador Raúl Taleb.
En la vereda del “sí” a Busti están los siete senadores justicialistas restantes y quizás el legislador radical, Rubén Eusebio Ruiz, de Federal.
Si en el camino al plenario no aparece algún Borocotó, la suerte de fijar las elecciones provinciales junto a las nacionales está echada. El gobernador Sergio Urribarri no se cansa de declarar de que no es tiempo de hablar de elecciones, pero cierto es que su gente está trabajando de un modo intenso para que, en efecto, marzo sea la fecha que fije su oráculo.
El gobernador no tiene modo de ingresar al feudo de diputados que férreamente conduce Busti, razón por lo cual debe poner todas las fichas para parar el proyecto de ley en la Cámara de Senadores, como así parece que va a suceder.
Seguramente, el inconciente colectivo no estuvo demasiado atento a lo que pasó en Diputados ni lo va a estar cuando este tema se trate en Senadores. Y en verdad, esta cuestión quizás sólo tenga mucho más que ver con lo que se respira en el microclima político, pero su resolución adquirirá mucha trascendencia para el vaivén político del justicialismo y en consecuencia para la política vernácula, teniendo en cuenta que por lo pronto el firmamento político de Entre Ríos –al menos hasta las próximas elecciones- está prácticamente pintado de peronismo.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)