Jorge Beades es fiscal adjunto del Superior Tribunal de Justicia desde el año 2002. En un reportaje con ANALISIS cuenta que mientras era estudiante de abogacía en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) se dio cuenta de que le atraía el trabajo en los tribunales. Dice que nunca nadie le recriminó por haberlo enviado a la cárcel: “Eso es una señal de que tan equivocado no estuve; es muy positivo que quien haya incurrido en un hecho delictivo reconozca que si fue a la cárcel era porque lo merecía”. Además de su trabajo en la Justicia siente una gran pasión por la música: desde hace 40 años es organista en la Catedral de Paraná y tiene un programa de folclore en una FM local.
-¿Cuándo se dio cuenta de que su vida transitaría por la Justicia?
-Cuando era estudiante de Abogacía, en los primeros años de la década de 1970. En ese momento estaba estudiando en la Universidad Nacional del Litoral y sentí que no era el ejercicio de la profesión lo que más me atraía, sino que era el trabajo en los tribunales lo que me convocaba.
-Es conocido su rol como organista de la Catedral. ¿Alguna vez pensó en ser sacerdote?
-Soy organista de la Catedral desde hace 40 años y cuando era adolescente me pasó esa idea por la cabeza, pero el llamado de Dios no fue tan grande y entonces no lo concreté.
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