-La lista justicialista y el “pica pica” de Busti y Urribarri. Es de suponer que superado el 9 de mayo, que es la fecha límite para presentar las listas de candidatos, la recta hacia el 28 de junio quedará despejada y cada cual arremeterá con lo que ha podido armar. En el caso del justicialismo, el camino recorrido en la confección de la lista de candidatos seguramente marcará la ruta de campaña. Cobra significado la manera en que la dirigencia partidaria fue comprendiendo la necesidad de un justicialismo compactado como base de triunfo. La nominación de Cristina Cremer va mucho más allá del estrecho mérito de dejar contento a Antonio Alizegui. Su figura contiene al amplio abanico de todo lo que se denomina bustismo. De esta manera, queda garantizado el compromiso en la campaña de un grupo de dirigentes que se vuelven muy molestos cuando mastican bronca. La nominación de Raúl Barrandeguy como número uno de la propuesta constituye un mensaje que percute en distintas direcciones. Se sabe que este abogado de origen gualeyo pero acrisolado en el paisaje paranaense, ante todo es una persona de fuertes criterios y celoso de su autonomía. Tuvo destacada militancia en el Partido Justicialista cuando se formó la Renovación Peronista en el año 84/85. Fue fiscal de Estado en el primer gobierno de Jorge Busti y llegó a ser presidente del Congreso del PJ. Sin embargo, los apegos partidarios nunca configuraron una atadura fuerte para Barrandeguy.

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-Las vueltas de la propuesta. Como se dice en la calle, las proyecciones que se hacen dan entidad a que el Frente Justicialista Entrerriano, formado por el Partido Justicialista, Frente Grande y Movimiento por Todos, juega de banca en esta confrontación electoral. En ese sentido cobra curiosidad entrar en la cocina donde se fue moldeando la propuesta. Es importante recordar que esta película tuvo un pasaje importante en el congreso del 25 de abril, en Villaguay, un congreso que presentó como dato -si se quiere paradojal- el ser de muy corta duración, apenas minutos, y presentar una concurrencia completa. Tanto congresales como intendentes y funcionarios en general sintieron que era una cita obligada estar puntual ese sábado en Villaguay. Ahora bien, en los días previos sucedieron declaraciones, escondidas y reuniones que ponían en vilo la reunión partidaria. Exactamente el jueves 23 a la noche parecía que todo se derrumbaba.

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-Ahora los intendentes. Desde este mapeo aparece como natural que sea en el entorno del justicialismo por donde aparece un protagonismo social realmente notable destinado a jugar como espacio decisivo en esta confrontación electoral. Precisamente fue la Liga de los intendentes entrerrianos la que le dio un respaldo contundente al gobernador Urribarri el martes 21, previo al congreso partidario. En esa reunión hubo pronunciamientos relevantes. Adrián Fuertes, intendente de Villaguay y que -se sabe- orbita más en la intimidad de Jorge Busti que en la del gobernador Urribarri, se paró para expresar su apoyo sin reservas al proyecto nacional de Cristina y Néstor Kirchner y que en la provincia tiene como referente al primer mandatario entrerriano. “Jamás en Villaguay se ha podido hacer tantas obras”, enfatizó el joven intendente. En el cierre de la reunión el gobernador, a su vez, apretó a fondo el acelerador. “Son ustedes los que han hecho posible llegar hasta aquí; de ustedes depende hasta dónde llegamos el 28 de junio”.

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-Radicales confundidos. Un nuevo sacudón conmueve al Partido Radical en momentos de finiquitar la conformación definitiva de la lista de candidatos. Son muchas cuestiones que hacen presagiar una perspectiva de crisis en la propuesta de la Unión Cívica Radical. Hay que tomar en cuenta que en el último congreso del 25 de abril, al privilegiar la alianza con la Coalición Cívica de Elisa Carrió, se dio curso a una virtual ruptura del acuerdo con el Partido Socialista. El tema fue de un enorme significado político, al punto que el presidente del partido, Carlos Cecco, quedó al borde de la renuncia. Es que la alianza con el PS fue encuadrada por parte del Comité Provincial que preside Cecco, en función del mandato del congreso partidario realizado un mes antes, el 14 de marzo. Pero bueno, del proceso electoral interno sale fortalecido Atilio Benedetti, el ex intendente de Larroque. Al parecer, Benedetti surge como nueva proyección provincial con el apoyo del presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales. Desde ese posicionamiento volcó todo su peso político para que el congreso del 25 de abril terminara instalando a la Coalición Cívica como agrupamiento aliado, ocupando el segundo lugar de la lista. Si bien el elenco directriz que había pactado con el socialismo se sintió afectado en su representación, de última todos terminaron alineándose con la decisión partidaria. De esa manera el radicalismo quedó a la espera de la figura a elegir por Elisa Carrió para ocupar el segundo lugar. De hecho, la nominación tenía que caer en una mujer para cumplir con las reglas del cupo femenino. Así fue que la bendición de Carrió cayó sobre la ex constituyente Fernanda Acebal. Todo iba bien hasta que los ruralistas pararon la oreja y denunciaron a Acebal como no apta para integrar la lista debido a que en la Constituyente puso de manifiesto una postura ambientalista anti-soja. Una atribulada Acebal llamó a la prensa para aclarar su postura.

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