Marcelo Comas
Es el mejor tenista entrerriano de la actualidad en la rama masculina. Sin embargo, una serie de lesiones y la falta de experiencia perjudicaron su rendimiento en el circuito internacional. De regreso a su Paraná natal, Damián Patriarca asegura que no ve la hora de volver a jugar. En el tramo final de su rehabilitación confesó que este parate significa “volver a empezar todo el tiempo”. En un mano a mano con ANALISIS abrió las puertas de su intimidad y reveló detalles hasta ahora desconocidos de su vida. El amor por River, su amistad con Juan Mónaco y las ganas de volver a vivir en la capital entrerriana forman parte una charla imperdible. “Estoy pensando en volverme a vivir a Paraná. Estoy volviendo a las raíces y acá la vida es más tranquila”. Y la dejó picando: “Me gustaría armar algo en mi ciudad, puede ser una academia”.
Damián Patriarca desapareció como por arte de magia de los titulares de los matutinos paranaenses. Ni siquiera los portales de Internet de la región podían rastrear el paradero del joven que reside en Buenos Aires pero que tiene sus raíces en la capital entrerriana. Poco se sabía de este tenista de 25 años que pegó el salto y se metió entre los 200 mejores del ranking el 10 de abril de 2006. Si hasta enfrentó a Juan Martín del Potro en dos oportunidades, cuando el tandilense tenía tan sólo 16 años y daba sus primeros pasos en el circuito. En la actualidad está en el lugar 487 del escalafón internacional.
El jugador surgido de las filas del Club de Tenis Urquiza, al igual que Betina Jozami, fue víctima de una severa dolencia que lo alejó por un tiempo prolongado de los courts. Fueron seis meses de pura angustia en los que el paranaense se apoyó en su familia para hacer más llevadero el proceso de rehabilitación y lograr la mejor puesta a punto pensando en el futuro. En sí fue una lesión que impidió el normal desempeño del jugador durante el tramo final de 2008 y al mismo tiempo lo obligó a recurrir al bisturí para neutralizar esa dolorosa molestia que arrastraba en el pie. Hoy en día ese duro trance se convirtió en una anécdota más –de esas que no se olvidan tan fácilmente– en la trayectoria deportiva de Damián Patriarca. De hecho, en todo este tiempo aprendió a valorar otras cosas de la vida, como por ejemplo pasar más horas junto a su familia y compartir salida con sus amigos.
En una entrevista concedida a ANALISIS, este fanático hincha de River cuenta detalles de su carrera en el circuito, cómo es jugar frente a Juan Martín del Potro y la amistad que lo une con Juan Pico Mónaco. Las primeras palabras del deportista paranaense fueron medidas, hasta cargadas de cierta timidez, porque no es común verlo aparecer en los medios. Más allá de estas apreciaciones hay que reconocer que ni bien fue convocado para la charla mano a mano aceptó sin ningún problema y se despachó con detalles poco conocidos de su carrera. En la recta final de su recuperación contó cuáles son sus expectativas para este año, donde le espera un exigente calendario que incluye la participación en Challengers por toda Sudamérica y la cita obligada que significa la competencia en el Interclubes de Alemania.
“El año pasado fue muy complicado. En 2007 terminé bien; en la última parte de 2008 había perdido posiciones en el ranking y quedé posicionado entre los 500 mejores del mundo. En cambio, mi mejor ranking fue 253, pero si no estaba en esa posición siempre estaba en el lugar 280 y me permitía jugar Challengers todo el tiempo. En el 2007 después de los Interclubes jugué varios torneos en Sudamérica, el hecho de volver a jugar los Futures y no me quejo porque me fue bastante bien con cuatro finales, gané dos seguidas y pude cerrar el año en la posición 340. En diciembre me operaron del hombro”, arrancó diciendo la raqueta masculina de mayor proyección en la provincia.
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