Diversos hechos que tuvieron cobertura de ANALISIS o del sitio web ANALISIS DIGITAL marcaron el devenir político en Entre Ríos en el año 2008. La pelea campo-gobierno; el crecimiento de Alfredo De Angeli; los papelones de los políticos; la pelea Urribarri-Busti; los avances y retrocesos en este año que se va.
Una apretada síntesis es la que a continuación se detalla.
-El enfrentamiento. La pelea entre el campo y el gobierno nacional fue la pelea que atravesó al país y dividió a los argentinos. Entre Ríos fue uno de los principales focos de resistencia a la resolución 125 de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, con instancias en las que se registraron, a la misma vez, más de 50 cortes en diferentes lugares de la provincia. Incluso, el hecho motivó que los principales canales y radios porteñas prácticamente se instalaran por meses en Entre Ríos, con sus móviles, especialmente en Gualeguaychú, donde la figura de Alfredo De Angeli concitaba una permanente atención.
-La revelación. De hecho, la mediatización del conflicto del campo con el gobierno determinó la instalación como líder agropecuario del dirigente Alfredo de Angeli, lo que lo llevó a ser el dirigente con más minutos y centímetros en radios, tv, diarios o revistas, como así también ser convocado en cuanto acto se haya realizado en diferentes puntos del país. “Nunca en mi vida hice tantos kilómetros”, dijo cada vez que se le preguntó. De Angeli ya era conocido por los entrerrianos por haber participado de protestas en contra de Carlos Menem (como por ejemplo, la resistencia en Villa Mantero, a fines de los ’90) o contra el entonces mandatario Fernando de la Rúa. También ocupó espacios protestando contra la pastera finlandesa Botnia, integrando la Asamblea Ambiental y Ciudadana, de la que, a raíz de su rol hipercrítico del gobierno nacional en el tema del campo, de alguna manera se alejó.
-El hecho político. Fue sin dudas la realización de la Convención Constituyente en Entre Ríos, para modificar la Carta Magna de 1933. Con más avances que retrocesos, la nueva Constitución establece –entre otros puntos- la protección de la Producción; la educación como un derecho; el rango constitucional al Consejo de la Magistratura; los organismos de control con la ampliación de facultades; la Fiscalía Anticorrupción; el Defensor del Pueblo, la reelección del gobernador y el vicegobernador; la modificación del período de sesiones ordinarias, el incremento del número de diputados, la potestad de la provincia sobre sus cuestiones impositivas, el nuevo Régimen Municipal que permitirá a las comunas de más de diez mil habitantes dictar sus cartas orgánicas, el aumento progresivo de sus coparticipaciones, los derechos de los pueblos originarios y los nuevos derechos. No obstante, hubo críticas por marcadas ausencias (ver nota aparte).
-La relación. El gobernador Sergio Urribarri se convirtió en uno de los principales aliados de Cristina Fernández. Aunque nunca tuvo un origen kirchnerista –en las elecciones del 2003 estuvo más cerca de Adolfo Rodríguez Saá que del matrimonio político-, poco a poco, con sus posiciones en absoluta coincidencia con el pensamiento K, pasó a ocupar un lugar preponderante en el entorno presidencial, al punto tal de ser convocado a cada acto oficial de la Presidenta y a participar de uno de los viajes más extensos.
-El cortocircuito. Las posturas en torno al conflicto agropecuario provocó el primer enfrentamiento público entre Sergio Urribarri y el ex gobernador Jorge Busti. El ex mandatario –actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia y principal impulsor de la figura de Urribarri- se manifestó de acuerdo con el reclamo del campo e incluso participó en algunos de sus actos, donde hizo uso de la palabra. Fue Busti quien alineó a varios legisladores nacionales (a excepción de Nelio Calza, Raúl Solanas, Blanca Osuna y Pedro Guastavino) en defensa del campo. Durante varios meses estuvieron sin hablarse y hubo fuertes discusiones telefónicas, que finalizaron en cortes abruptos en las comunicaciones, aunque ello no trascendió demasiado. El acercamiento de Néstor Kirchner con Busti logró un cambio de postura del ex mandatario y por ende una mejor relación con Urribarri.
-Los más críticos. Juan Carlos Lucio Godoy, Emilio Martínez Garbino y Fabián Rogel fueron los dirigentes más críticos de la oposición. El ex diputado nacional Godoy fue quien mostró mayor contundencia en sus críticas, lo que varias veces le determinó duras respuestas desde el oficialismo.
-La distancia con la prensa. En su primer año de gobierno, Sergio Urribarri fue el gobernador que más distancia puso de la prensa, pese a que, como diputado provincial o ex ministro de Gobierno de la anterior gestión bustista, siempre mostró una relación fluída. Nunca hizo conferencia de prensa y solamente se sentó a dialogar –salvo excepciones-, con periodistas allegados al peronismo entrerriano o con unos pocos periodistas porteños.
-El mayor avance. Lo constituyó la reapertura de las causas por violaciones a los derechos humanos en Entre Ríos. Por primera vez en la historia –a partir de los testimonios de ex detenidos políticos en Paraná y Concepción del Uruguay, en cuyos juzgados tramitan los expedientes- personal militar y civil, vinculado a la última dictadura, terminaron detenidos. El caso más saliente fue el del ex mayor Juan Valentino, uno de los máximos jefes en el área Gualeguaychú antes y después del 24 de marzo, donde llegaron a estar detenidas más de 120 dirigentes sociales y políticos en la ciudad del sur entrerriano.
-La lucha. La Asamblea Ciudadana y Ambiental de Gualeguaychú fue nuevamente un ejemplo de lucha, en su pelea de nunca acabar contra el desarrollo de la pastera finlandesa Botnia, instalada hace más de un año en Fray Bentos. Pese a los intentos por dividirlos, mantuvieron el corte de ruta –lo que provocó una fuerte polémica en la misma ciudad y fue foco de embestida en los últimos meses- y siguieron denunciando cada irregularidad de los finlandeses, como así también lo que fue ocurriendo en la ciudad uruguaya, en cuanto a las promesas laborales y la posterior desocupación. Tuvieron que soportar innumerables presiones, operaciones mediáticas casi vergonzosas y carentes de toda actitud ética y hasta situaciones tragicómicas con algunos personajes que buscaron cruzar por Arroyo Verde pese a la situación de corte.
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