Fabricio Bovier

La ciudad de María Grande continúa en estado de movilización por la muerte del joven Diego Poletti, que apareció ahorcado en la zona rural luego de haber estado en la comisaría local.

Hay más dudas que certezas en torno a este deceso. Poletti, de 31 años, fue encontrado ahorcado a escasos metros del camino vecinal de Cuatro Bocas, zona de la Estancia Jaroslavsky y Santa Luisa. La Policía aseguró desde un primer momento que se trató de un suicidio, pero los vecinos tienen serias sospechas.

Una vida, una historia

El martes de la semana pasada, ante el estado de ebriedad de Diego Poletti, sus padres solicitaron la presencia policial en el domicilio de la familia, de calle Belgrano de María Grande. El joven había bebido alcohol y estaba un poco alterado. Los agentes lo llevaron a la comisaría y desde entonces nada más se supo de él, hasta que apareció colgado el sábado en un árbol en la zona rural mencionada, a 10 kilómetros de María Grande.

Reclamo por justicia

Fueron varias las concentraciones de la comunidad frente a la comisaría local. La gente pedía justicia. En los masivos encuentros, familiares, amigos y conocidos de la víctima solicitaron que se investigara a fondo la causa de la muerte y que cesaran en sus funciones los policías que estaban en la guardia al momento del ingreso del joven.

Luego de la presión social, todos los efectivos de la guardia, incluido el jefe, Reinaldo Levrand, fueron relevados. Pero el reclamo de los manifestantes no quedó en el mero traslado de los efectivos. También solicitan que sean exonerados de la fuerza policial.

“Queremos que los agentes que estaban en cuando Diego ingresó sean expulsados de la Policía”, expresaron los familiares de la víctima.

El abogado penalista que representa a la familia, Rubén Pagliotto, señaló que “hay algunas irregularidades que sucedieron en la Comisaría de María Grande”, en referencia a las circunstancias que rodearon la muerte del joven. Si bien la autopsia señaló que el joven murió de asfixia por ahorcamiento, “hubo hechos anteriores y posteriores que abren dudas”. Por ejemplo, no se asentó el ingreso ni el egreso del joven en la documentación de la Policía.

“Si bien Diego ingresó a la comisaría por expreso pedido de la familia y para evitar discusiones con el papá, la Policía lo retiró de su domicilio pero ni el ingreso ni el egreso quedó asentado, siendo esto algo obligatorio”, agregó.

Otra de las extrañezas del caso es por qué no fue convocado de inmediato el médico policial dadas las características que presentaba el chico a causa de la ebriedad.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)