Otra picadura de avispa
Muchos se preguntaban qué había sido de su paradero. La mujer había estado ausente de su lugar de trabajo en los últimos días y muy pocos conocían el verdadero motivo. Dada la calma institucional que vive la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), la rectora Graciela Mingo decidió tomarse unos días y hacer algunas cosas que tenía postergadas. Una coquetería pero que la rejuvenecería y le haría sentirse un poco mejor consigo misma. Entonces, la docente decidió internarse y someterse a una cirugía estética para quitarse las bolsas debajo de los ojos y las poco paquetas patas de gallo.
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Dialoguito entrerriano
El miércoles de la semana pasada, los diputados nacionales del Frente para la Victoria esperaban hasta reunir el quórum que les permitiera dar tratamiento a la Ley de Presupuesto Nacional 2009. Entre ellos estaba el entrerriano Raúl Patricio Solanas. De pronto, desde uno de los palcos, casi arriba del legislador, se escuchó que alguien comenzó a gritar su nombre insistentemente. “Raúl, eh, Raúl…”, vociferaba una voz masculina, mientras Solanas miraba para todos lados sin acertar desde dónde lo llamaban, hasta que otros compañeros de bancada le señalaron el lugar exacto. Arriba, a su izquierda, estaba el dirigente ruralista más famoso por estos días, Alfredo de Ángeli, que cuando logró ser divisado por el legislador oficialista le espetó: “Eh, ¿no me saludás, más?”, a lo que Solanas contestó con otra ironía: “No, porque vos me tratás mal”.
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La deuda del frigorífico
Un gran revuelo provocó una decisión adoptada la semana pasada por la intendenta de Santa Elena, Asunción Olmedo (PJ), que envió una carta a las autoridades del frigorífico local invitando a los directivos de la planta a acercarse a la Dirección de Rentas Municipal a abonar las tasas atrasadas. Naturalmente, la reacción no se hizo esperar y pudo verse al responsable de Santa Elena Alimentos SA, Martín Di Giácomo, ingresar raudamente al palacio comunal y dirigirse a las oficinas de recaudación que funcionan en el interior del edificio, donde pidió hablar con la encargada de la Sección, Elena Ceballos, y delante de sus subordinados y gente que ocasionalmente se encontraba en el lugar, la increpó con dureza pidiéndole explicaciones por haber tenido la osadía de invitar a la empresa a abonar las tasas atrasadas. Cabe recordar que en épocas de esplendor del frigorífico existía –y aún persiste– una ordenanza municipal que establece que se debe abonar al fisco el uno por ciento sobre cada res faenada.
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Patear la pelota afuera
Hace poco más de un mes, beneficiarios del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable plantearon sus quejas por el atraso que se registró en la entrega de anticonceptivos orales. La respuesta oficial fue que las fallas se debieron a problemas de “logística” y que las demoras se suscitaron en la Aduana, por cuanto el gobierno nacional –que financia la iniciativa– había comprado los insumos a un laboratorio extranjero. El programa incluye tanto la entrega gratuita de anticonceptivos orales e inyectables, DIU y preservativos, como el servicio de consejería y la realización de los controles periódicos preventivos en los hospitales y centros de salud públicos.
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El viajecito
Como todos los años, los egresados de la Escuela Superior de Oficiales de Policía Doctor Salvador Maciá viajaron, a fines de 2007, a Chile. El 12 de diciembre partió la delegación integrada por 82 cadetes por una semana como viaje de fin de curso. A cargo de la delegación viajaron los comisarios Jorge Eduardo Antonelli, Gustavo Horacio Maslein, Carlos Miguel Felgueres y Fernando Mauricio Ramos; otros cuatro oficiales, un sargento, dos cabos y un agente.
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Todo sea por la educación (privada)
En momentos de enorme conflictividad entre el gobierno y la docencia entrerriana, algunos sectores no ocultaron su fastidio por algunas decisiones oficiales, sobre todo cuando no está saldada la discusión respecto de la devolución de los descuentos por paro, la participación de sectores gremiales en la elaboración del presupuesto y el incremento de las partidas destinadas a mejoras edilicias y de condiciones laborales. En ese marco, hace unos días se publicó en el Boletín Oficial un decreto por el cual el Poder Ejecutivo realizó un aporte no reintegrable de 1,5 millones de pesos en concepto de transferencia a instituciones públicas de gestión privada –en su gran mayoría de condición católica– para la ejecución de distinto tipo de trabajos en los establecimientos educativos
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La “gran joda” del 17 octubre
Muchos de los funcionarios se sintieron absolutamente sorprendidos en las horas previas al acto del 17 de octubre que encabezó el ex Presidente, Néstor Kirchner, en Paraná. Primero, porque fueron poco menos que conminados a participar del principal evento de la liturgia peronista, a través de mensajes de textos que emanaban de distintas áreas del Estado provincial. Los funcionarios debían, según las instrucciones de rigor, trasladarse a la Escuela de Policía Salvador Maciá, donde al hacer sus ingresos triunfantes, un educadísimo protocolo tildaba la “sugerida” asistencia. El singular momento no terminó tan sólo con la rigurosa presencia oficial. El cónclave de los persuadidos funcionarios incluyó, seductores bocadillos, canapés y otros estipendios, regados con burbujeantes bebidas champuceras, todo como para hacer más agradable la “sacrificada” espera en la noble escuela de formadores de policías de la provincia. Por cierto, el servicio de atención al cliente incluyó a infartantes promotoras, vestidas de un modo ideal como para promover intensísimas carreras de ratones en la frondosa imaginación de la muchachada kirchnerista-urribarrista. “Volvé Carlos te perdonamos”, se atrevió a susurrar en tono irónico uno de los concurrentes al austero ágape oficial en voz muy baja. “Pensar que…”, dijo otro, que fue interrumpido por un interlocutor que le susurró: “sshh… no te pierdas en frivolidades mientras estamos recordando la gesta más emblemática de las luchas sociales en Argentina”. La reflexión final, sonó a modo de un llamado al orden, y selló toda posibilidad de continuar el diálogo, mientras tanto, la fiesta continuaba.
