Guillermo Wertheimer

La cita fue el pasado viernes en el Teatro 3 de Febrero, donde la banda paranaense Factor Fun presentó su nuevo disco, Funky Big Bang. Quien caminara por los alrededores del Teatro 3 de Febrero, cerca de las 21 del viernes, seguramente percibió un clima diferente al habitual. Y es que alguien se las traía por allí. Tal como en la teoría del origen de las especies, una explosión envolvió al coliseo paranaense. Se trataba nada más y nada menos que de Factor Fun, la banda de funk y soul por excelencia de la capital entrerriana, que presentaba en sociedad Funky Big Bang.

Muy puntuales -cabe destacar- comenzaron su show a puro funk. Con un repertorio propio casi en su totalidad y un gran manejo de los climas, tanto musicales como visuales, deleitaron al público presente. Esta banda, que se formó hace poco más de ocho años, se dio el gran gusto de dar a luz su disco y presentarlo en el escenario mayor del teatro con un desempeño artístico que estuvo a la altura de las circunstancias.

El recital se sostuvo, principalmente, con la música de Funky Big Bang y una legión de invitados para todos los gustos: hubo músicos amigos, bailarines y muchos más. Cabe destacar también la puesta en escena, las luces, la ambientación, la disposición en el escenario y el feedback con el público.

En cuanto al show en sí, se destacó 2 Funky Girls Comino, con la presencia de Daniela Godoy como invitada, que le dio una dosis de sensualidad y cuya exquisita voz se complementó perfectamente con los estupendos falsetes de Leandro Chilotegui (más conocido por Chilo) en la voz principal. Ambos generaron un clima relajado, en el momento preciso. Luego apareció sobre el escenario Mandy, de Butumbaba, para hacer 4 Money y así cerrar la primera parte de la velada.

Tras un breve receso, el telón se corrió nuevamente para dejar al descubierto a la banda, en penumbras y con un sonido muy ambient, contrastando con el comienzo del show. Por cierto, se trataba de la canción Calma, otro de los cortes del CD, que contó con la participación especial de Julián Ramos, aportando sutiles arreglos desde el teclado. Inmediatamente después volvió el funk y fue, esta vez, Sebastián Hallam quien subió al escenario para “liberar” a Leandro de la batería. El show continuó con algo de funk instrumental, momento en que los integrantes de Factor demostraron sus aptitudes.

Un plato fuerte de la noche fue el que sirvieron Agostina Bertozzi (percusionista de la banda), junto a Leandro (batería y voz) y Neno Muñoz (ex percusionista de Factor Fun). Un show de percusión, a pura adrenalina, que deleitó al público con una diversidad de ritmos, perfectamente ejecutados, y con una gran coordinación. Hacia el final, con la vuelta al funk y los invitados (en este caso fue el turno de Ian Carlos), sonaba Yeah Funk, otro de los cortes que forman parte de Funky Big Bang.

Para cerrar el show, Factor Fun citó al gran James Brown y su Sex Machine, dando lugar luego al pedido de la gente de seguir escuchando a la banda un rato más. Muy agradecidos y emocionados se despidieron Mariano, Agostina, Peter, Chilo, Rico, Martín y Nico, bajo una lluvia de aplausos. Ya más distendidos, pero todavía con una alegría inmensa, Mariano Rochi (el bajista) se prestó al diálogo con este semanario.

-¿Cuál fue la conclusión de la banda luego del show?
-Varias conclusiones, pero la principal es que el esfuerzo valió la pena. Estamos muy conformes, sobre todo porque el público respondió muy bien a la propuesta en cuanto a cantidad y calidez.
A pesar de la larga trayectoria que tienen, ésta fue la primera vez que Factor Fun se subió al escenario mayor de la ciudad.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)