Hugo Remedi

“Tenemos que aprovechar que a partir de la tranquilidad y seguridad que ofrece Entre Ríos vamos a generar fuentes de trabajo”, aseguró en entrevista con ANALISIS el jefe de Policía de Entre Ríos, comisario mayor Héctor Massuh. Dijo que hoy el delito de mayor incidencia es el arrebato y que no hay tanta prostitución de menores como se cree. Contó que los boqueteros tucumanos recientemente detenidos cuentan con frondosos prontuarios y que son parte de bandas profesionales que operan en todo el país. Ponderó fuertemente la trayectoria del policía que días pasados mató a un delincuente que lo había amenazado previamente. Habló de la droga en la calle y relativizó el plan de desarme. Advirtió que le faltan unos 3.000 policías para tener el número ideal que necesita Entre Ríos y contó cómo siguen luchando contra los efectivos corruptos. Señaló que ya hay 130 muertos por accidentes de tránsito y se mostró partidario de que se apliquen severas sanciones para darle una parcial solución al flagelo. Finalmente, dijo que los emos y floggers todavía no son un problema en Entre Ríos y aseguró que va a continuar en su cargo hasta que el gobernador disponga lo contrario.

-¿Cuánto lleva como jefe de Policía?
-El 25 de noviembre, si Dios quiere, voy a cumplir tres años como jefe de la institución y voy camino a los 35 años de servicio.

-¿Cuáles son las cosas que cansan a un jefe de Policía?
-El tema para todo quien ocupe este cargo, y mayormente si uno es responsable de su función, es que la actividad no se reduce a que uno comienza a trabajar a las 6 de la mañana y termina a las 11 de la noche cuando se retira del despacho. De hecho, al menos en mi caso, continúa las 24 horas porque si hay un hecho importante, sea la hora que sea, se me está informando. Es una actividad intensa que hago sin embargo con gusto y lo que mejor puedo hacer es brindarme completamente a este servicio. Ya habrá tiempo para descansar.

-¿Y la burocracia no traba la gestión?
-A decir verdad, en mi gestión siempre se han agilizado los trámites que se han encarado a nivel de gobierno y ello ha facilitado mucho para que uno pueda desarrollar una tarea prácticamente sin inconvenientes. Sin dudas, a veces la burocracia entorpece los proyectos que uno puede tener. Pero en este caso quiero destacar al ministro de Gobierno (Adan Bahl), que realmente se pone al frente de todos los proyectos institucionales que se ponen en marcha en cuanto a seguridad.

-No, no. Seguramente eso lo va a decidir el señor gobernador el día que crea que ya no reúno las condiciones para seguir al frente del arma o bien cuando finalice esta gestión.

-Respecto al robo del banco en Paraná, ¿qué hacían tucumanos en Paraná?
-En muchas provincias este tipo de hechos es común. Tal vez no ocurren diariamente pero, durante el mes, suceden varios hechos de esta naturaleza. Y acá quiero reforzar lo que venimos diciendo desde hace un tiempo, que la provincia de Entre Ríos está libre de delitos complejos. Y en este caso en particular debo rescatar la rapidez con que se movió el personal policial, porque precisamente en este tipo de delitos los delincuentes aprovechan la indiferencia o la ineficacia de la Policía.

-¿Qué tanto peligroso es cuando se habla de delincuentes profesionales?
-Generalmente no usan armas, pero hacen inteligencia para llegar a las cajas y abrirlas. Sobre todo los fines de semana, cuando ellos consideran que la presencia policial disminuye. En este caso es justamente todo lo contrario, los fines de semana reforzamos aún más la vigilancia porque sabemos que hay mucha gente que se va...

-¿Cuántos son los prófugos?
-No sabemos cuántos son los prófugos. Sí sabemos que es una banda porque ya hemos tenido contacto con la Policía tucumana, que nos ha mandado los antecedentes de cada uno de ellos en varios hojas y con pedidos de captura de todos lados. Son bandas organizadas que se mueven en distintas provincias pero bueno, vinieron y se encontraron con la sorpresa de que en Entre Ríos no es fácil cometer este tipo de delitos.

-¿Los detenidos son dos, no es así?
-Sí, y seguramente con la investigación judicial van a surgir los nombres de los restantes porque aparentemente los han abandonado y los detenidos han quedado muy despechados en ese aspecto.

-La pregunta es: ¿cómo es que se vienen de tan lejos y sin conocer demasiado el terreno, se supone, hubo alguien de acá que los ayudó con logística por ejemplo?
-Nosotros estamos trabajando esa hipótesis. De todas maneras, he hablado con mis colegas de Córdoba y Tucumán y este tipo de bandas se mueve prácticamente en todo el país. Y generalmente, tienen un modus operandi donde pasan desapercibidos, andan en autos nuevos, vienen con sus familias, se alojan en hoteles de buen nivel y permanecen durante varios días en la ciudad haciendo trabajo de inteligencia. Estas bandas actúan en los cajeros automáticos, y sobre todo los fines de semana, porque las instituciones bancarias dejan generalmente las cajas llenas de dinero.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)