Claudio Cañete
Raúl Barboza y Chango Spasiuk se juntaron por primera vez para hacer una gira por todo el país. En el marco de estas actuaciones se presentarán este sábado, a las 21, en el Teatro 3 de Febrero. La velada es organizada por la Alternativa Musical Argentina y se trata de un homenaje al acordeón como instrumento representativo de la música del Litoral. Raúl Barboza dialogó con ANALISIS sobre el encuentro con Spasiuk, la gira, la actualidad musical y del país visto desde el extranjero.
Cada uno desde sus repertorios y sus miradas musicales, los acordeonistas Chango Spasiuk y Raúl Barboza confluirán en un mismo escenario. En el marco de una gira nacional, Paraná tendrá el privilegio de ser testigo de esta suerte de reunión cumbre de la música litoraleña. Lo que se vivirá el próximo sábado en el tablado principal del coliseo local, seguramente será de esos conciertos que se sienten como hechos especiales en la historia de la música nacional. Difícilmente podrá olvidarse ya que el entrecruzamiento de estas dos generaciones sintetiza en este momento buena parte del sentir de la cultura del Litoral.
Raúl Barboza, dicen, es el más extrovertido de los dos. Por eso gentilmente, en el marco de sus viajes, se hizo un tiempo para dialogar con ANALISIS en exclusiva. Este intercambio es, en cierta manera, una buena previa para vivir la magia musical que se desatará entre los dos en el concierto del sábado.
-¿Cómo surgió la idea de juntarse en una gira con el Chango Spasiuk? ¿Costó mucho ponerse de acuerdo?
-Desde siempre, mi idea ha sido estar en contacto con todos los músicos chamameceros, dado que cada uno de ellos me aportaban ideas. En este momento Chango Spasiuk es un músico que está en permanente búsqueda de un discurso abarcativo de la memoria de sus ancestros con su propio mundo. De alguna manera, ése fue y es mi propio camino. De ahí es que este encuentro me resulta natural y agradable.
-El motivo de la reunión es un tributo al instrumento que caracteriza a ambos, el acordeón. Desde su opinión, ¿cuál es el legado o el aporte a la música argentina de este instrumento?
-El acordeón es un milenario instrumento. ¿Por qué digo milenario? Porque los chinos inventaron un instrumento con lengüetas libres que se soplaba y que es el principio del acordeón que, justamente, tiene lengüetas libres. Con la forma actual, este instrumento nació en Europa allá por el 1800 y se expandió por todo el mundo, llevado seguramente por los marinos europeos. Los primeros acordeones que llegaron a estas tierras fueron de una sola hilera, como los que actualmente se tocan en Canadá; luego apareció el acordeón de dos hileras y el de tres, que son instrumentos diatónicos (es como un piano sin las teclas negras, que no permite hacer escalas cromáticas). No obstante, la habilidad e inteligencia del acordeonista chamamecero, que aprendió sin profesores, sin escuelas de música... solo, logró compensar la falta de cromatismo en la mano derecha manejando la izquierda como un bandoneonista. A mi llegada a Europa, llevando en mi valija grabaciones de mis colegas, les hice escuchar esa forma de ejecutar que asombró a los acordeonistas europeos. Por lo tanto no sería temerario imaginar que desde que se escuchó el sonido de “la primera verdulera” en la región guaraní, fue tomado por nuestros ancestros como un instrumento con el cual se sintieron totalmente identificados y fue adoptado como el sonido tímbrico característico de nuestra cultura musical. Sepamos que este instrumento se toca en toda América Latina, en toda la América India.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
