Silvio Méndez

El gobierno municipal anunció oficialmente un plan para cambiar el depósito final de los residuos que produce Paraná. El proyecto prevé que sea en un predio en el límite sudoeste de la ciudad, el cual dispondrá de una planta de reciclado y tratamiento. En los próximos días estaría finalizando la evaluación del terreno que será elevada a Medio Ambiente de la Nación para su aprobación y gestión para la compra. La financiación integral se realizaría a través de las Naciones Unidas, que administra un fondo que capitalizan empresas de los países centrales que emiten gases que producen efecto invernadero por encima de los valores que se han comprometido a reducir. Si bien resta la aprobación final de la iniciativa para cubrir los costos, se aseguró que está respaldada por el método de procesamiento de la basura con cal viva. Respecto a la repercusión social que encarnaría la eliminación del Volcadero, desde la Facultad de Trabajo Social se apuntó que ésta es la problemática central por resolver.

De acuerdo a la información adelantada, el monto total del plan rondaría los 35 millones de pesos, que se aportarían a través de unos bonos que adquieren las industrias en falta. Si bien se admitió que el mecanismo de financiación de este tipo de proyectos en Argentina es nuevo, se aseguró que la tecnología que proveería el grupo francés Oxalor ha sido corroborada. En este sentido se señaló que la comuna compra la tecnología sin realizar ningún tipo de erogación, quedando como tarea el transporte, logística y gestión.

Asimismo, dado que el procedimiento de deshidratación por medio de un reactivo a base de óxido de calcio requiere cal, oficialmente se está valorando la posibilidad de que el municipio cuente con una cantera propia. Entre otros detalles, también se explicó que el proyecto no se podría aprobar si no se realiza el saneamiento del actual basural, lo que implicaría cerrar el Volcadero. Este paso comenzaría en paralelo con la construcción de la nueva instalación, cuyo plazo para la puesta en marcha se estima en un año luego del inicio de obras. Asimismo, no se contemplaría la separación de la basura en los domicilios, aunque no está definido dónde se realizaría el reciclado por parte de las personas que viven de este trabajo, teniendo en cuenta parámetros que indican que en no más de dos horas los elementos inorgánicos tendrían que ser trasladados para su tratamiento final. En este lugar, las Naciones Unidas debería realizar el monitoreo de no emisión de gas metano, mediante el que se certifica el fin de la subvención.

En diálogo con ANALISIS, el secretario de Planificación e Infraestructura municipal, Tomás Arias, confirmó que se encuentran evaluando cuatro sitios donde podría situarse la procesadora de residuos. Para esto, indicó, se cuenta con la asistencia de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER). La ubicación sería en el “suroeste de la ciudad, sobre los límites y teniendo en cuentan la posible traza de conexión vial con Santa Fe. Sería una zona de reserva para la instalación de una infraestructura protegida desde el punto de vista ambiental con la posibilidad de ubicar ahí el sitio para la disposición final y además una futura planta de tratamiento de líquidos cloacales. En este mes se termina. Luego lo pondremos a consideración de la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, que lo aprueban y luego elevan al Tribunal de Tasaciones de la Nación y si están de acuerdo con la formulación de la implementación del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), se hacen las gestiones de los dineros para la compra”.

Consultado respecto a las transformaciones sociales que atañen a la problemática de la basura, Arias refirió que el tema será abordado a partir de un convenio con la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). “No soy especialista, pero sabemos que hay una población de riego que trabaja con la basura, no solamente en el basural, sino en los espontáneos que se generan, que tienen un recorrido por su cuenta para recoger la basura y la llevan a lugares que ellos mismos determinan, o sea que es un trabajo muy complejo desde el punto de vista social y ambiental que lo van a tomar especialistas en el tema. Una vez que tengamos aprobada esta parte del proyecto que se inscribe en un convenio marco del programa de Municipios Sustentables, se comenzarán a desarrollar cada una de las etapas: recolección, transporte, transferencia, tratamiento de la basura –que acá interviene la parte social– y disposición final. En la parte de la transferencia está la parte técnica, que puede ser con una planta de tratamiento de residuos, reciclado y disposición final ante la posibilidad de que hubiera residuos. Con el planteo que está realizando nuestra Secretaría de Medio Ambiente con el tratamiento del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) llevaría muy pocos residuos, pero estamos planteando esto de acá a 50 años”. En esta línea especificó que “el actual Volcadero se transformaría en una planta de acopio de pretransferencia, antes de llevar los residuos a su destino definitivo. (Se instalaría) un gran playón para la clasificación de elementos que se puedan reutilizar”.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)