D. E.
Cuando inauguraron, a principios de 2005, invirtieron cerca de un millón de dólares en la construcción de un puerto en Santa Elena y adquirieron dos barcos para traslados. Hicieron fastuosas inversiones en la zona y prometieron otras más. El hecho es que, dentro de la sociedad, se encuentra el menor de los hermanos Winitzky, una familia que hace mucho tiempo se encuentra en esa zona, pero con una particularidad: en los últimos tiempos, los negocios que hicieron están en la mira de la ruta de lavado de dinero en Entre Ríos, con fondos provenientes de Perú. Ahora, la empresa El Maná Puerto Buey -de ella se trata-, formalizó un acuerdo con la Cooperativa Agropecuaria La Paz, muy ligada al Grupo Cargill, para que ellos lleven adelante el negocio cerealero, aunque con los socios dentro. O sea, una extraña modalidad, que no tuvo consenso en la Agrícola Regional de Crespo, cuando se lo propusieron. Mientras, en estos últimos tiempos, desaparecieron cheques por altas sumas y al gerente de la firma se le secuestró un vehículo por un aparente caso de estafa en la provincia de Santa Fe.
Quienes conocen del negocio, siempre consideraron que había demasiadas cuestiones extrañas alrededor. No resultaba muy claro que una empresa hiciera una inversión millonaria en Santa Elena, justo cuando se estaba investigando, en Perú, el lavado de dinero de Vladimiro Montesinos -mano derecha del ex Presidente Alberto Fujimori- y uno de los principales capitalistas era hermano de un prófugo de la justicia de ese país, en la mira por ese delito. Así nació El Maná Puerto Buey, instalada en marzo de 2005 en Santa Elena, con actividades de comercialización, acondicionamiento y embarque de granos. Allí armaron un puerto que costó cerca de un millón de dólares y compraron dos barcos para los traslados.
Ladew SA -propiedad de la familia Winitzky- le había arrendado 83 hectáreas a El Maná Puerto Buey, para la construcción de tal puerto. Los integrantes de El Maná son Jorge Riera Prim -de origen paraguayo y con varios negocios en el país vecino-, Vladimiro Escauriza y Sergio Winitzky, el hermano de Ricardo que está prófugo de la justicia peruana desde 2001, acusado de los delitos de peculado, asociación ilícita, falsedad genérica, defraudación de rentas de aduanas y recepción de fondos. Los cálculos judiciales indican que Montesinos llegó a acumular unos 102 millones de dólares que fueron depositados en Estados Unidos, Suiza y Uruguay, aunque también habría dinero en entidades bancarias de Japón, Panamá, México, Luxemburgo y Bolivia.
Ricardo Winitzky Bertolino también guardaba buena parte del dinero que obtuvo ilícitamente en cuentas de bancos de Suiza. En 2003 se le encontraron 3.310.000 dólares, según lo pudo determinar la fiscal del cantón de Zurich, en Suiza, Camelia Cava. Estaban a nombre de él y de su esposa Victoria Ortiz Zegarra, en el banco FG de Ginebra. Las cuentas fueron bloqueadas y los fondos retornados al Perú. El otro dinero que tenía Winitzky es el que se puede observar en algunas millonarias inversiones en el departamento La Paz.
El puerto demandó un desembolso de 5,5 millones de pesos para su primera etapa y ya está en carpeta una ampliación de las instalaciones para duplicar la capacidad de carga, secado y celdas. Cuenta con un predio de 80 hectáreas y la segunda etapa de obras comenzará cuando la demanda lo marque. De todos modos, los impulsores del proyecto estiman que “por las expectativas creadas, vamos a tener que hacer inversiones ininterrumpidamente”, dijo el rosarino Vladimiro Escauriza, presidente de la sociedad, a quien algunos pobladores ya conocían en la zona desde hacía un buen tiempo y que incluso había tenido negocios con Julio Winitzky -padre de Ricardo y Sergio- a principios de la década de 1990. En 1995 tuvo que vender en menos de diez horas 300 novillos que tenía en Hernandarias, donde contaba con un campo ya que aparecía vinculado a un hecho policial en Rosario y tenía que desprenderse con urgencia.“Estoy desesperado; tengo que vender sí o sí, porque se me viene la noche”, le dijo a un comprador de las inmediaciones. Vendió el ganado que tenía, como también el campo, que terminó en manos del Grupo Salentein.
Escauriza, proveniente de una arraigada familia de Rosario, fue concejal del PJ entre 1983 y 1987 y era allegado al ex senador nacional Luis Rubeo, un hombre identificado con la Triple A en la década de 1970 y de fuertes lazos con el Ejército y el sindicalismo más ortodoxo. También tiene estrechas vinculaciones con el empresario periodístico rosarino Orlando Vignatti -uno de los integrantes del grupo Vila-Manzano, dueño de diarios y radios en Entre Ríos, Santa Fe y Mendoza-, dueño de unas 11.000 hectáreas en el departamento Villaguay y es dueño de cuatro hoteles en Estados Unidos. Las tierras se encuentran en Raíces Oeste y Mojones Sur, en el departamento Villaguay.
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