Todo parecía indicar que Entre Ríos tendría pronto una ley antitabaco, como sus vecinas de la Región Centro, Santa Fe y Córdoba. Los antecedentes de Rosario y Buenos Aires también imprimieron impulso a la iniciativa y en la Cámara de Diputados provincial se aprobó un proyecto por amplia mayoría y sin rechazos. En ese ámbito las presiones de las empresas tabacaleras no lograron torcer la voluntad de los legisladores, y el consenso logrado con entidades intermedias, organizaciones no gubernamentales y gremios tuvo sus frutos. Sin embargo, en el Senado el proyecto está en punto muerto, tras la visita que hicieron a ese ámbito encumbrados operadores de Massalin Particulares y Nobleza Piccardo. El titular de la Comisión de Salud, Carlos Garbelino (PJ-Victoria), es médico cardiólogo y se mostró preocupado por el perjuicio económico que ocasionaría a los explotadores del juego en su ciudad. Tampoco los trabajadores del Casino, que pidieron que se apruebe la ley, lograron que el proyecto se lleve al recinto.

Jorge Riani

En medio de una escena donde lo realmente importante pasaba por otro lado, era apenas una singularidad nimia. De hecho, en ese momento real no llamaba la atención. Sin embargo, con el paso del tiempo y cuando las evocaciones televisivas renuevan ese tramo de la historia, algún chispazo de atención dispara en el pensamiento ver a uno de los camaristas fumar en medio de la audiencia oral y pública, entre declaración y declaración. El juicio penal ponía frente al estrado narraciones espeluznantes, y el juez sorteaba ese duro momento con largas pitadas.

Así, un documental sobre un caso trascendental en la historia judicial argentina que suele traerse a la televisión actual para su evocación, adjunta otro segundo documental no premeditado que muestra lo arraigado, lo naturalizado, que llegó a estar el cigarrillo en vinculación con los espacios públicos.

Una imagen cotidiana de la década de 1970 también podría llegar a mostrar a jóvenes padres haciendo gracia con la mano izquierda sobre el bebé recién nacido y sosteniendo con la derecha un humeante cigarrillo que, de tanto en tanto, pausaba los sonidos guturales con los que algunos adultos creen hacerse entender ante los bebés.

Ambas imágenes son cosas verdaderamente del pasado. Con excepciones, claro. Pero son encuadrables en escenas viejas, ya superadas. La promoción del cigarrillo no ha retrocedido ni un ápice y la prueba de ello está en el omnipresente humo azulado que envuelve las reuniones donde hay más de dos adolescentes charlando.

Los fast food usurparon los lugares que antes estaban destinados a los bares en los recreos cotidianos, las barreras del trato entre sexos se derribaron, pero el cigarrillo sigue encendido y escupiendo humo como hace medio siglo al menos. Sin embargo, prevalece ahora una mayor conciencia de que también los no fumadores tienen ciertos derechos reivindicables.

Surgieron entonces los sectores para fumadores y para no fumadores en los lugares de uso público. Luego se gestó la idea de que ante semejante promoción del tabaquismo mediante millonarias campañas que se vienen colando desde hace décadas entre las pasiones más arraigadas de las personas, había que instrumentar una ley también fuerte.

Era como que cualquier estado de situación favorecía a los fumadores y eso no se revertiría sino con una ley que no está destinada ni a pasar desapercibida ni a ganarse la adhesión unánime de los ciudadanos.

Ese ha sido el marco en el que las sociedades con notable extensión urbana comenzaron a dotarse de instrumentos que salven la situación de aquellas personas que no están dispuestas a que en su sistema respiratorio ingrese ninguna bocanada de humo lanzada por cigarrillos ajenos.

Llegó así la legislación en las provincias de Santa Fe y Córdoba y en la ciudad de Buenos Aires, donde fumadores con incidencia en los medios de comunicación no faltan. Sin embargo llegó. Entre Ríos intentó también sumarse a ese concepto que ya tiene aplicación en las grandes capitales europeas con varios siglos en la vida en sociedad. Pero todavía no se ha alcanzado.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)