M. C.
Sin dudas está viviendo una de sus mejores temporadas en el automovilismo nacional. Con un excelente presente en la Fórmula Renault, en la que defiende el título logrado en 2006, el piloto paranaense Mariano Werner se perfila como una de las mayores promesas del deporte motor en la provincia. Pero su buen momento no sólo se limita a la promisoria participación en los monopostos, ya que viene pisando fuerte en el TC Pista, donde luego de adaptarse a los autos con techo se destapó con tres podios consecutivos, incluido el triunfo en Posadas, catapultándose al cuarto puesto en la tabla de posiciones, donde lidera las posiciones el uruguayense Próspero Bonelli. En diálogo con este semanario, describió sus sensaciones con relación al arranque notable que tuvo en ambas categorías.
-¿Cómo estás viviendo este gran presente en la Fórmula Renault y el TC Pista?
-En sí he vivido tres semanas espectaculares, tanto en lo deportivo como en lo anímico, ya que el andar bien hace que la inyección sea más importante para cualquier piloto. E incluso el hecho de haber ganado en dos categorías totalmente diferentes es realmente espectacular y te lleva a pensar que tenés que seguir haciendo las cosas como hasta ahora. En la Fórmula Renault venimos haciendo las cosas muy bien y transitando por un camino positivo. Y a partir de Posadas, con el cambio de motor en el TC Pista, hemos pegado un salto grande y ahora somos competitivos. Pensé que el buen andar se iba a mantener solamente en esa carrera y que en Buenos Aires estaríamos un poco más alejados.
-Con respecto a tu intervención en el TC Pista, ¿esperabas tener una adaptación tan rápida?
-En la primera carrera arribé sexto, luego en Balcarce pude funcionar bien y llegué a estar cuarto en los entrenamientos. Sin embargo, no tuve una buena clasificación porque se rompieron elementos de la caja, por lo cual se me complicó un poco durante el fin de semana. Lo mismo aconteció en San Luis; de allí en más perdí el contacto con la punta y eso indicaba que me estaba faltando mucho motor. Sabíamos que ésa era la falencia, y en Paraná el auto funcionaba muy bien, pero todos esos factores nos llevaron a realizar el cambio de motor. Siempre me adapté bien a la categoría, pero quizás me falten unos porcentajes mínimos para estar al 100 por ciento con el auto, ya que no pruebo y estoy yendo de un auto al otro. Allí radican un poco las diferencias. Me adapté sin problemas y en el debut sólo tenía 15 vueltas arriba del auto: funcioné bien desde el principio. Pero sabía que con el cambio de motor tendría la oportunidad de pelear más arriba, y así fue.
-¿El cambio de motor fue clave en el repunte?
-Sí, fue clave. Terminamos en el autódromo de clasificar a un segundo y medio, ocupando un undécimo puesto. Sin tocar nada en el auto, sin probar, fuimos a Posadas y lo único que se cambió fue el motor. Al principio nos ubicamos adelante, clasifiqué segundo a centésimas del puntero. Después gané la serie muy bien y lo mismo pasó con la final. Así que considero que el cambio de motor fue el hecho que más influyó para que estuviéramos adelante.
-¿Se sorprendieron tus colegas del TC Pista al apreciar tu veloz adaptabilidad a la categoría?
-No he hablado mucho con ellos porque es un poco reciente todo esto. Sí hablamos con mi preparador, que desde el inicio en Posadas me dijo que me quedara tranquilo y que íbamos a trabajar para pelear bien arriba. Así fue; condiciones tenemos, el equipo también y hay que tomarse un tiempo para trabajar de la mejor manera. El TC Pista es una categoría de las más complicadas que tenemos en el automovilismo argentino, porque al tratarse de una categoría escuela es el puente que sirve para pegar el salto al TC. Eso quiere decir que todos los pilotos están aprendiendo y al mismo tiempo cumplen con buenas performances porque los autos son muy parejos, los motores también. Por eso es complicado; si hoy ves una clasificación del TC Pista estamos todos separados por poco tiempo de diferencia y no es fácil. He mantenido conversaciones con los pilotos de Fórmula, que a su vez compiten en TC Pista, y la mayoría está funcionando bien. Considero que es una gran escuela y cuando te subís a un auto con techo no sé si te sobra más tiempo pero debés darle un poco más de tiempo al auto para frenar, para rebajar los cambios porque no se compara en ese sentido con un FRE. En cambio, en los monopostos venís, bajás, frenás en la curva, siendo un auto más pesado, donde necesitás más tiempo, y el piloto de Fórmula se defiende un poco más.
-¿Se puede pensar en un Mariano Werner peleando el campeonato del TC Pista?
-Lo manejo al igual que un piloto que empieza en una categoría nueva. Considero que tengo que seguir aprendiendo, seguir sumando buenos resultados y principalmente mantener la regularidad como lo hice en las últimas dos carreras. Lo del campeonato se verá porque queda mucho por delante y lo que prevalece en la divisional es el hecho de ser muy regular. Ahora restan completar competencias clave, como lo son Rafaela y Río Cuarto, así que intentaré pelear el campeonato, pero me conformo con estar entre los cuatro primeros del campeonato.
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