-La cría. Desde hace mucho tiempo el referente excluyente para Jorge Busti son las encuestas. Según los sondeos de opinión, su gobierno se desplaza los grados correspondientes hacia la izquierda, el centro o la derecha. De esa manera también desde hace mucho tiempo fue conformando una orgánica de poder que trata de manejar no sin sofocones y sobresaltos. El acomodo a la larga hegemonía menemista le fue moldeando el entorno en prácticas de corrupción y de ligazones corporativas. Como el tiempo pasa rápido, son pocos los memoriosos que registran la fuerte alianza del justicialismo entrerriano con la Unión de Centro Democrático (Ucedé), que signó la orientación de la segunda Gobernación de Jorge Busti. Como testigo de los lazos políticos y afectivos que se supieron tejer en aquellas épocas de furor neoliberal, está presente Eduardo Aizpuru, ocupando en la actualidad el estratégico cargo en el directorio del Nuevo BERSA, en representación del gobierno entrerriano. Lugartenientes como Orlando Engelmann, Raúl Taleb, Sergio Urribarri, que habían abrazado la relación con Busti en los tiempos de enfrentamiento con el duro aparato justicialista que supieron conformar el ex gobernador Enrique Cresto y el escribano Carlos Cristóbal Vairetti, rápidamente tomaron nota de los nuevos vientos y junto a su líder se acomodaron garantizando el alineamiento de las estructuras institucionales en todo lo que tuvo que ver con leyes de emergencia y ajustes. Junto a esa vieja guardia aparecieron nuevos próceres mejor perfilados como para dar visos de modernidad a la gestión privatizadora. El contador Eduardo Macri, que fuera ministro de Hacienda; Raúl Rico, el licenciado y condenado Oscar Mori, fueron los rostros de la modernidad neoliberal.
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-Alejamiento. Recientemente la doctora Marcela Badano presentó su renuncia a la titularidad del Juzgado de Instrucción Nº 3 aduciendo razones “personales y familiares”. Cabe señalar para una mejor interpretación de los hechos que Badano se aleja del juzgado para volver a su cargo anterior, de secretaria de la Cámara Criminal Primera de Paraná. Es decir, no deja de trabajar en la Justicia, como se podía esperar de una persona enferma, sino que incluso sigue en el fuero penal. Paradojas del destino, vale recordar que Badano es la misma funcionaria judicial que tenía a su cargo la investigación de la causa que tiene como serios implicados a siete policías de la provincia por haber baleado a tres jóvenes en el Acceso Norte de Paraná, en horas de la noche del 6 de agosto pasado. La en ese momento jueza de Instrucción tuvo un comportamiento esmerado y valiente en la evaluación de los hechos, al punto que procesó por tentativa de homicidio al grupo de policías. De paso y para tener un mejor panorama es bueno destacar que estos policías son defendidos por el siempre todoterreno abogado-funcionario Marcos Rodríguez Allende. Se sabe que tanto la doctora Badano como la fiscal Elisa Zilly fueron varias veces amenazadas. Tan grave ha sido todo esto que el abogado de la familia de los jóvenes no duda en atribuir a esas amenazas la decisión de renunciar al cargo por parte de la jueza de Instrucción. Pero es importante seguir el desarrollo de los acontecimientos pues el lugar de Badano es rápidamente cubierto por el abogado Alejandro Grippo. La decisión sobre el reemplazo de la jueza fue adoptada por el Superior Tribunal de Justicia.
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-Máxima protección. El hecho sucedido esa noche de agosto en el Acceso Norte de la ciudad muestra un alto grado de impunidad en el manejo policial. Lo ocurrido alarmó a la ciudad por la violencia puesta por la Policía en el desarrollo de los hechos. Pero los agentes se condujeron de esa manera por sentirse protegidos en los desmanes que podían propinar. Es decir, el grupo de agentes no eran policías cualquiera, las evidencias indican que revisten en una o varias áreas protegidas. El jefe de Policía de la provincia, comisario Héctor Massuh, se movió con diligencia y profesionalismo poniendo en disponibilidad a todos los agentes implicados. Sin embargo, con independencia de esta diligencia el escenario del delito fue modificado tanto por la movida de los coches policiales como por el implante de elementos que promovían confusión a la investigación. Pero a pesar de estas verdaderas trapisondas la energía y decisión de la doctora Badano superó los escollos y pudo reconstruir un escenario creíble. La remoción de la jueza tira todo para atrás.
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-Comparaciones. Es cierto que en el correr del año 1999, el segundo gobierno de Jorge Busti se apagaba envuelto en una pobre imagen. En las postrimerías de 1999 lo único fuerte en el gobierno justicialista era la mano dura a la delincuencia menor propuesta por el entonces ministro de Gobierno y Justicia, Idelfonso Esnal, ex diputado ucedeísta. Pero hay que reconocer que ese gabinete resiste con chances a favor la comparación con la lista de diputados provinciales que secundan al actual gobernador para las elecciones de marzo del 2007. Es rutilante la figura de José Allende en el segundo lugar. El diputado provincial que a su vez es cabeza del sindicato UPCN tuvo protagonismo decisivo en aspectos fundamentales del gobierno provincial. Fue uno de los sostenes caracterizados del Ministerio de Graciela Degani en Salud y Acción Social y fijó las normas directrices en todo lo que tuvo que ver con el IOSPER. Incluso, en esos quehaceres del proceso electoral de la obra social mantuvo la alianza con la ministra de tal forma que el ginecólogo Ariel De La Rosa -un hombre de estrecha ligazón con Degani- era el candidato a presidir la obra social. Allende también tuvo un papel destacado en la discusión del Régimen Jurídico Básico trabando en Diputados la propuesta presentada por ATE y ahora que el proyecto de Senadores fue votado por unanimidad, es el principal hacedor del veto parcial que presenta el gobernador Busti. Es indudable que el segundo lugar luego de Jorge Busti en la Cámara de Diputados le asigna a José Allende un importante papel en la futura Legislatura y que esa gravitación la extenderá al conjunto de la tarea gubernamental. En esto de establecer precisiones a propósito del perfil de gobierno que propone el justicialismo oficial no se puede dejar de mencionar la presencia en la lista del actual diputado Juan Carlos Almada (Victoria).
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-La gran apuesta. Si las comparaciones con el gobierno que fenecía en 1999 no lo favorecen a Jorge Busti, hay que tomar en cuenta que la locomotora del crecimiento económico nacional pone a la propuesta justicialista con un viento de cola prometedor. Moviéndose en los espacios chicos, en el tactiqueo diario, el gobernador sabe sacar partido de una situación favorable. Su olfato lo hace apuntar a un voto conservador. Es decir, a esa franja de la sociedad que aun con críticas mira para atrás y recuerda los tiempos de parálisis, donde el drama de la caída productiva y el conflicto social ascendente parecían no tener fin. El gobernador imagina a ese hombre común volviendo la mirada de ese pasado reciente y que cayado, sin euforia, decide poner el voto a la continuidad de este presente. Busti todavía paladea el momento, en la campaña del 2005, en el estadio de Capuchinos en Concordia, junto al Presidente Néstor Kirchner, cuando le alcanzó hacer flamear de su mano un bono federal para despertar el apoyo y la exaltación popular.
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