F. P.
Este domingo, la Compañía Soul Dance presentará dos funciones de su nuevo espectáculo Clave de Soul, a las 19 y 21, en el Centro Cultural Juan L. Ortiz. Como siempre, el grupo se propone demostrar que es posible bailar estilos musicales diferentes con las diversas técnicas que ofrece la danza jazz, y por primera vez escenificará coreografías en estilo funky.
Andrea Svetliza, Maite Vuoto, Melisa Malmierca, Eugenia Ibarzábal, Marienela González, Cecilia Destri, Eugenia Bona y Maia Perelstein son las jóvenes integrantes de la compañía independiente especializada en danza jazz, que ha sido dirigida artísticamente por Cecilia Riso. Desde fines de 2003 vienen difundiendo este arte, entrenando, creando espectáculos y organizándolos, perfeccionándose y, ahora también, enseñando. Atentas al resurgimiento del hip-hop y el freestyle rap, brindan un taller donde se ven algunas técnicas para moverse como estos ritmos lo demandan, según las costumbres callejeras que le dieron origen.
De sólida formación clásica, las bailarinas de Soul Dance -cuyas edades oscilan entre los 18 y 28 años- tienen todavía mucho para dar. Y en su camino se vislumbra la experimentación.
-¿Qué balance pueden hacer, como grupo, de este año?
-El 2006 fue muy productivo. Montamos un total de tres espectáculos, viajamos a concursar a Santa Fe, donde fuimos galardonadas con la medalla de oro. Además, la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná nos convocó en junio para participar del Ciclo de Arte Didáctico para las escuelas, llevado a cabo en el Centro Cultural Juan L. Ortiz el 30 de agosto. Y lo más importante, viajamos al 24º Festival de Danzas de Joinville, en Santa Catarina, Brasil.
-¿Y cómo fue esa experiencia? ¿Qué rescataron?
-Gracias al viaje aprendimos muchas cosas, a nivel artístico, individual y grupal. Hicimos talleres intensivos que duraban siete días en las modalidades Danza Jazz intermedio, Danza Jazz avanzado y Freestyle. Lo bueno de viajar a lugares tan lejanos es que uno vuelve con otras ideas, las técnicas son absolutamente nuevas (porque a ese festival concurre gente de todo Brasil). Aprovechamos a ver espectáculos, que son de una calidad elevadísima, y eso también es muy bueno ya que Soul Dance siempre quiso innovar. Ver cosas tan nuevas y en poco tiempo nos hizo crecer de repente.
-¿Por qué eligieron el funk para este show?
-En realidad, el funky surge de una parte de lo que aprendimos de Freestyle en Brasil. Allá llaman Freestyle a una mezcla definida de danzas: el house, el hip hop y el funk. En esta función no bailaremos con música funk, pero sí haremos coreografías de estilo de danza funky. Nos parece que es muy llamativa, además de divertida, y es como que uno se libera mucho cuando la hace. Más allá de las influencias básicas, tiene poco de las técnicas clásicas y se basa un poco más en la idea de intentar “desarmar” el cuerpo.
-¿Con qué se va a encontrar el público?
-Clave de Soul está destinado a demostrar que aplicando técnicas de danza jazz (y además esta vez, funky y hip hop) se puede bailar música de los mas variados estilos. Entonces hay coreografías con música de jazz, folclore, clásica, tango, rock, entre otras que van plasmando, dentro de la danza jazz, diversos estilos. Creo que esta fusión de estilos musicales hace que el público se sienta identificado de alguna manera y así guste a la mayoría. Es un espectáculo muy innovador, una de las cosas que más caracteriza a Soul, lo que tratamos de lograr.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
