Jorge Riani
(desde Santa Elena)

El intendente Domingo Daniel Rossi amagó con desistir de seguir la cadena de apelaciones en la Justicia, dejar que la sentencia que lo condena por enriquecimiento ilícito quede firme y así renunciar a la reelección al frente de su municipio. Con el correr de las horas, el anuncio se fue atenuando con un “lo voy a pensar”, y esto da crédito a las versiones que circulan con mayor fuerza en Santa Elena: el intendente se hace el enojado para forzar al gobierno provincial a que le asegure una gestión exitosa ante la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que lleve su expediente ante la corte federal para hacerla dormir allí el sueño eterno. Pero Rossi sigue sin recibir las señales que espera, y se apresuró a lanzar críticas en todas las direcciones. Acusó a los vocales del STJ: Carlos Chiara Díaz, Daniel Carubia y Miguel Carlín, aunque éste no haya actuado en la causa. Amenazó con jugar para atrás en el proyecto político oficialista que postula a Sergio Urribarri y dejó una estela de frases cargadas con crípticos mensajes hacia el gobernador Jorge Busti. “Yo no espero nada, y si alguien metió la cola nunca se va a saber”, disparó. El hombre fuerte de la golpeada Santa Elena aceptó dialogar con el medio que encendió la mecha que hizo estallar su condena por un hecho de corrupción. Lo que sigue es la charla de Rossi con ANALISIS.

“¿De qué medio me decís que sos?”. La pregunta oficia de pellizco ante la incredulidad. Sabe que es ANALISIS quien lo visita en su despacho, lo tiene probado, y así y todo vuelve a preguntar. El nombre de este mismo medio se reproduce prolíficamente en todo el expediente, cuyas fojas alfombraron el camino que desembocó en la condena a tres años de prisión en suspenso, más ocho de inhabilitación para ejercer cargos públicos, más el pago de una multa de 90.000 pesos, más la realización de tareas comunitarias. Todo por la aparición de millonarias cuentas en dos bancos de la República Oriental del Uruguay que este semanario reveló en 1997.

¿ANALISIS? Pero igual, Domingo Daniel Rossi se muestra abierto al diálogo, hace extensivo al enviado de este medio su infaltable mate cocido, busca encasillar la charla lo más alejada posible del espinoso camino del rencor y se lanza a hablar.

No esquiva ninguna pregunta, porque sabe que ése es el peaje para poder transitar por una entrevista en la que pueda decir lo suyo. Rossi afirmó hace algunos días que desistiría de apelar el fallo de cámara que lo condenó -recientemente ratificado por el STJ- y con eso pondría fin a su carrera política. Cuesta creer.

En Santa Elena, una pequeña ronda realizada por este medio entre dirigentes sociales y políticos de la oposición cosecha la misma interpretación: Rossi se muestra dolido, aprieta al gobierno provincial para que le dé las garantías de que su planteo de ir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación tendrá éxito. Esa chance significaría evitar que la sentencia quede firme y así poder prolongar su gestión más allá de 2007 incluso.

En su despacho hay fotos, platos colgados, maderas talladas, banderines. Todo tiene inscripta la frase “Gestión Rossi 2003-2007”. Sin embargo, si fuera verdad que acá se termina su historia política, la gestión podría quedar trunca antes de que este calendario se quite de encima su última hoja.

Ni Rossi se cree eso de que no dará todas las batallas. Pero igual amenaza con bajarse del proyecto político con costos para el candidato oficialista. “Si a Urribarri le están sobrando 100.000 votos, ¡ah bueno!, está bien”, desafía irónico. Es ahí cuando define que su situación se ha convertido en un problema político para el gobierno provincial. De paso, también tira algunos mensajes que tienen como destinatario al ocupante del principal asiento de la Casa de Gobierno. “Yo no espero nada. Busti es gobernador de la provincia y titular del Poder Ejecutivo; ésta es una cuestión de tipo judicial. Pero si alguien metió la cola ahí, como quien dice... nunca se va a saber”, lanza con dramática precisión.

Lo que sigue es la charla con Domingo Daniel Rossi, una tarde adornada por mensajes crípticos en todas las direcciones.

-¿Qué pasó para que desistiera de ir a la Corte Suprema de Justicia? ¿Esto es así, no es así? ¿Es un amague?
-No, no. Es el ánimo de cualquier ser humano. Porque yo antes de presentarme a mi cuarta candidatura a intendente, por supuesto con período salteado, lo consulto al doctor (Julio) Federik. Le digo: “Yo tengo intención de hacer un período más, pero si la audiencia sale en febrero o marzo no me voy a presentar como candidato, porque voy a estar en plena campaña y va a ser un escándalo. Prefiero esperar como muchas veces”. Entonces el doctor Federik me dice: “No, mirá, Dani, estuve averiguando en la Sala Penal y no sale antes de octubre del año que viene. A Mario Alberto Yedro (ex senador condenado por enriquecimiento ilícito) le otorgaron la casación, y este año no va salir, y la de Oscar Mori (ex funcionario condenado por malversación de fondos públicos) ni hablar. Se va a hacer para esa fecha”. Entonces, cuando la adelantan un año, y (el vocal Emilio) Castrillón me dice: “Mirá Dani, (Carlos) Chiara Díaz viene y te la adelantó; él tomó la presidencia de la sala, que no la tenía, e hizo borrar el libro de audiencia”.

-Eso se lo dice Castrillón, se lo bate desde adentro...
-Me lo dijo Castrillón. Esperábamos que saliera para octubre del año 2007, según cómo venía en el libro de audiencia. Mi abogado insistió en que “esto viene bien así”.

-Salió un año antes.
-Salió un año antes, y hay más de 100 causas en la casación antes que la mía.

-Pero no es algo científico ni procesal eso de que tenga que salir la audiencia de casación un año después de requerida. La pregunta que le hago es: ¿no cree que la Justicia haya querido preservar su imagen y preservarse de la idea de que Rossi, siendo condenado por enriquecimiento ilícito, tome como aliado al Poder Judicial para seguir prolongando la situación y así continuar como intendente indefinidamente? ¿No cree que usted mismo, con eso de ir por la reelección, apuró a la Justicia?
-Pero la Justicia no puede manejar hipótesis por imagen. La Justicia a la imagen la logra cuando cumple con la ley. Yo tengo las garantías constitucionales desde la reforma de 1994 y los derechos de los pactos de San José de Costa Rica. Entonces, venir con que por alguna publicación se adelante la audiencia es una cuestión injusta, persecutoria y de lavarse las manos.

-¿Pero qué derechos del Pacto de San José de Costa Rica están violando los jueces con resolver la casación, Rossi?
-Son las garantías, que hasta que no haya condena firme... es decir, que uno goce de todas las garantías como ciudadano.

-A ver si la puedo explicar desde otro lado a la pregunta: el cuestionamiento suyo a Chiara Díaz y los otros vocales es, ni más ni menos, que haya sentenciado en tiempo. A la Justicia se la critica porque se retrasa, y en este caso las cosas se hicieron con celeridad, ¿no cree que sea un argumento que va a contramano...?
-Perfecto (interrumpe), la Justicia debe ser acelerada, pero sin discriminar. ¿Y el de Yedro? Es el mismo caso, con la misma repercusión, claro que a Yedro no lo votaron. Es la igualdad ante la ley. Además, todos saben que yo podía haber sido senador con fueros constitucionales en el 2003, y hubiera prescripto la causa y ahora sería candidato a intendente. Si yo me expongo para que me investigue... Yo no tengo nada que esconder, todo lo que he ganado ha sido por la ley. Si usted me dice que gané algo fuera de la ley... Me cuestionan por los gastos reservados, pero es parte del sueldo que yo cobraba y que determiné que sea para campaña política, con acción social. Si algunos no tienen suficiente personalidad y se dejan marcar los pasos por una publicación...

-Esto de que podía disponer de los fondos reservados, salvo usted, en esto no está de acuerdo ni la querella, ni la fiscalía, ni los camaristas.
-Bueno, eso es criticable pero no es ilegal. No pongamos la actitud crítica en el juicio. Ahora, si usted me dice que yo me apropié...

-¿Cómo que no es criticable? ¿Usted dice que es criticable desde el punto de vista ético, pero que técnicamente está aceptado?
-Por supuesto. Es criticable, pero yo no compré casas, no compré campos, no compré departamentos, no compré autos. Lo usé para la campaña, y con eso hacía acción social.

-¿Cómo fue la ruta por la cual usted se entera de que le va salir un fallo adverso?
-A Castrillón se lo dijo el vocal (Miguel) Carlín, que es miembro de la Sala Penal. “Estos no le van a dar ni la apelación a la Corte”, y además le dijo que (Bernardo) Salduna no tuvo tiempo de leer la causa. Apenas cae en Salduna, convocan a la audiencia.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)