Florencia Penna
Con motivo del décimo aniversario de ANALISIS DIGITAL, el viernes pasado se desarrolló el panel debate El periodismo en la última década, con la presencia de Eduardo Anguita, Mauro Federico y María Julia Oliván. Fue en el Auditorio Rodolfo Walsh de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos, y un amplio marco de público -entre los que figuraron trabajadores de la prensa en general, estudiantes de Comunicación, docentes y sindicalistas- acompañó el encuentro durante aproximadamente dos horas. A continuación, un compendio con los ejes más sobresalientes de la charla.
Cuando el semanario ANALISIS de la Actualidad amplificó su propuesta en Internet, no había ninguna otra página web periodística en Entre Ríos ni en buena parte de la Mesopotamia. Era septiembre de 1996. Durante estos diez años fue afianzándose y creciendo hasta ser hoy una referencia nacional, tanto por su credibilidad como por su servicio diario de noticias de la región. Según las estadísticas de Alexa.com (el sitio mundial de registros, que monitorea diariamente los accesos de cada web en el planeta), ANALISIS DIGITAL es una de las páginas más visitadas en toda la Mesopotamia y la Región Centro.
Cada uno de los integrantes del panel contó su encuentro con este medio y luego participaron a los concurrentes con múltiples preguntas.
El periodista y escritor Eduardo Anguita detalló que conoció al director Daniel Enz cuando se estaba gestando el semanario y recordó que no había ningún antecedente en la ciudad ni en la provincia como para decir que se podía hacer algo distinto y sostenerlo. “Los traspiés son innumerables y de entrada, y de esto hace como 17 años. Uno a veces no toma dimensión del tiempo, pero para mí es una satisfacción venir y encontrarme con los mismos, que siguen pensando y haciendo lo mismo, pero sabiendo muchísimo más y que hoy pueden dar testimonio de que hicieron muchísimas cosas”, dijo.
“El oficio de la comunicación y del periodismo no tiene una explicación lógica. Todas las sociedades necesitan relatores, grupos, maneras -que después se llaman medios- de contar sus historias. El mérito de este grupo de gente es que hicieron algo que en la Argentina tenía historia pero que no siempre fue continuado. El tipo de periodismo de investigación que lleva adelante ANALISIS es lo más parecido a la enseñanza en bruto que dejó Rodolfo Walsh: tratar de localizar historias, singularizarlas, y después buscar lo que no se contó. Walsh decía que lo importante de los periodistas en tiempos difíciles es dar testimonio. No hay muchas ciudades que tengan un medio con esta cualidad. Lo celebro porque si hay un tipo de periodismo que respeto y que le viene bien a la Argentina actual, es ese”, opinó Anguita. Y luego dijo: “Hay muchas historias que los argentinos deberíamos conocer y que a veces requieren simplemente de que un periodista con su esfuerzo, oficio y su credibilidad las pueda llevar adelante. Algunas de esas historias pueden hacer cambiar el rumbo, por ejemplo como cuando Horacio Verbitsky lo entrevistó a (Francisco) Silingo y pudo dar un vuelco a esa historia. No por casualidad ANALISIS surgió cuando ese núcleo de Página/12 que trató de cambiar el periodismo en la Argentina, hizo escuela. Muchos habían empezado en los ‘60 en Primera Plana”.
María Julia Oliván, actualmente integrante del programa La Liga, fue la más divertida del panel. Contó que su contacto con ANALISIS fue en el ‘98 cuando Jorge Lanata dirigió una investigación (“la lista negra de la corrupción”) para lo cual equipos periodísticos recorrieron el país para recaudar la mayor cantidad de causas de corrupción de funcionarios que gobernaban las provincias. “Había que buscar el ‘Lanata’ de cada lugar, y no había en todos lados pero acá fue bastante fácil hacer el trabajo porque estaban hechas las investigaciones, estaban las pruebas y me pareció un soplo de aire fresco encontrar algo tan serio e importante como lo que estaba haciendo Enz”, contó.
“Celebro que, a pesar de que muchos de los lugares por donde transcurrí ya no están más al aire o perdieron el rol de la denuncia, acá se siga en la trinchera. Parece que del periodismo de denuncia pasamos al testimonial, pero no desde lo que buscamos para tratar de probar determinada denuncia; a veces nos quedamos a mitad de camino y ahí nos confundimos. Creo que estamos pasando un momento raro del periodismo a nivel de los medios nacionales. Discuto todo el tiempo con mis compañeros sobre qué viene ahora y cómo sortear este momento en que el gobierno tiene los ojos tan puestos en el periodismo y en que las empresas-productoras son dueñas de programas televisión, para volver a poner el micrófono y denunciar, a decir y avanzar sobre algo que ya hicimos”, dijo Oliván. Por otro lado, dejó el interrogante sobre “qué viene ahora con respecto a ese periodismo que buscaba ver más allá de lo que se quería decir, denunciar lo que se quería ocultar, para tener una profesión más lúcida y con capacidad de crítica y de autogestión. Estamos en una crisis importante, pero hay algunas islas como lo que venimos a celebrar hoy”.
El periodista Mauro Federico, conductor del desaparecido Huella Digital e integrante de Blog, dijo tener la impresión de que en estos últimos años se ha ido cercenando qué historias poder contar, cómo y desde dónde pararse para hacerlo. “Empecé a laburar como periodista hace 23 años cuando la mayor parte de los medios eran del Estado. Al poquito tiempo los privatizaron a todos, excepto Canal 7, y se vivió el cimbronazo de lo que significó ese pasaje. Se hablaba de la libertad de expresión y de la democracia informativa, pura sanata porque lo que se modificó fue quién controla los mensajes. Y esta última década estuvo muy caracterizada con la concentración de la propiedad de los medios en pocas manos, la mayoría directamente vinculada con los grupos económicos que controlan todavía hoy este país”, aseguró.
Federico también se refirió a las presiones que se reciben: “Existen siempre, el problema es quién se las banca, si el periodista que está escribiendo sentado o un responsable de un medio. Análisis Digital es un espacio al que yo consulto semanalmente porque creo que ha sido y sigue siendo una fuente de información muy valiosa para los que entendemos que las construcciones de las historias no terminan en la Avenida General Paz. Recuerdo que vine a solidarizarme con Enz cuando en el 2000 le entraron a la Redacción y le dejaron un cuchillo clavado en el escritorio. Ahí me dijo que hacer periodismo de investigación acá era muy jodido porque te cruzabas con el tipo denunciado todos los días. La presión que se ejerce en una provincia, en una ciudad que no deja de tener las características de un pueblo, es distinta a la que podemos sufrir en Buenos Aires. Rescato la necesidad de comprometerse al contar historias, a la hora de decidir cuáles, desde dónde lo hacemos y hasta dónde llegamos, porque ahí nos vamos a dar cuenta delante de qué periodista estamos”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
