Hugo Remedi
“Estas elecciones son absolutamente impredecibles. Y va a importar mucho la plata que desparramen Busti y El Pemo (Guastavino) en la compra de votos y la plata que desparramen los otros”, advirtió en entrevista con ANALISIS el senador provincial Julio Majul (Concertación Entrerriana-Gualeguaychú). Aseguró que Luis Leissa se queda en la Concertación y se mostró particularmente sorprendido por lo de Lidia Nogueira, Daniel Irigoyen y Sergio Delcanto, y más crítico con Juan Domingo Zacarías. Afirmó que “Emilio Martínez Garbino no es el mal menor sino el bien mayor y vamos a demostrar lo que es gobernar en una provincia que después de que lo hizo Raúl Uranga fue tierra arrasada”. También fue duro con los docentes y respaldó la gestión de Jorge Kerz, a la vez que denunció que algunos senadores solanistas no aparecen a trabajar desde hace un mes. Dijo que el municipio mejor gobernado de Entre Ríos es Gualeguaychú y que si Jorge Busti llega a ser ministro de Néstor Kirchner, sería “una catástrofe”.
-Definitivamente, ¿Leissa se queda en la Concertación o pidió al pase al solanismo?
-Luisito Leissa se queda en la Concertación, no tengo ni la menor duda. No hagas caso a los que venden pescados podridos. Luis no va a abandonarnos, no tengo duda alguna y él lo ha dicho públicamente.
-¿Qué pasó con Juan Domingo Zacarías?
-Con Juan no tengo ni idea, porque ni siquiera sé si en realidad se va de la Concertación. Él no ha dicho nada. Como siempre, ha hecho del misterio un culto.
-¿Preveían ustedes que iban a saltar el cerco Lidia Nogueira, Daniel Irigoyen y Sergio Delcanto?
-De Lidia no podíamos creerlo; aunque ella misma nos daba motivos para pensarlo, era como que no queríamos creerlo. Personalmente lamento muchísimo que se fuera porque es una mujer muy valiosa. En cuanto a Danielito (Irigoyen), no sé por qué se decida. Hasta ahora, no se ha ido. No me entra en la cabeza, en realidad, qué tiene que ver Kirchner con la elección provincial. Pero cada uno es grandecito y sabe lo que hace. Y Cacha Delcanto, de concurrir a la mayoría de los encuentros de la Concertación y nunca decir nada en este sentido, a aparecer de repente como el referente solanista de Gualeguaychú, tampoco entiendo mucho. Pero te digo, cada uno es grande y hace lo que quiere.
-¿Hay riesgo de nuevas fracturas en la Concertación?
-No veo ninguna, si exceptuamos nada menos que las que antes hablamos, que no es poco. Pero como para compensarlo, hemos incorporado al comunismo, a sectores vecinalistas, independientes y seguramente dirigentes de peso radicales.
-¿Qué pasa con el PI en Entre Ríos?
-El jueves, cuando la gente lea esto, seguramente habremos terminado de presentar todo en el Juzgado Electoral para recuperar la personería. Por una taradez mía, por no leer la nueva Ley de Partidos, nos quitaron la personería y tuvimos que empezar de nuevo a juntar firmas, adhesiones, fichas. Pero ya lo hemos hecho. Esto debe ser una primicia, Hugo, ojo... Te garantizo que para que la gente se afilie, o adhiera nomás, a un partido es una verdadera batalla. Pero la hemos completado. Y si faltan unas fichas, las reharemos. El PI siempre está… Y lo notable es que esta reafiliación ha sido predominantemente de gente joven y de barrio.
-¿Por qué Busti los pone como el rival a vencer?
-Los designios de Busti son inescrutables, como los de Dios casi. Como los de Zacarías, digamos. Además, Busti afirma hoy como una verdad revelada por Dios una cosa, y mañana su opuesto, o sea que lo que diga Busti no me interesa en lo mínimo, me importa un pito.
-¿Por qué no se hizo el frente con la UCR?
-Porque todo lo apresurado sale mal. Yo. en realidad, confieso que prefiero juntarme con sectores radicales y no con la estructura radical, pero esto está mal que lo diga porque la mayoría de la Concertación quería hacer acuerdo con la UCR. ¿Está mal que lo diga? Es la verdad…
-¿Esto les resta chances electorales a las dos fuerzas?
-Te juro que en el caso nuestro no lo creo. Nosotros no nacimos como aliados de ninguno de los dos partidos responsables de la decadencia entrerriana, sino para vencerlos. Así que para mí, esto nos obliga a redoblar esfuerzos, pero nada más.
-¿Qué ha hecho la oposición para merecer la consideración del electorado?
-Hemos sido bastante desastrosos, en realidad. La UCR no ha existido como oposición seria y la Concertación termina con un bloque de una diputada, cuando empezamos con cuatro. Y conmigo en el Senado, claro, pero como todos dicen, soy tan raro, que cumplo lo que digo hasta el final. A esta altura no sé si es un mérito o una boludez, ¿no?
-¿Cómo van a recuperar los votos que perdieron en el 2005?
-Si lo supiera… Ése es el desafío. Creo que dependerá de los candidatos, sobre todo. En 2005 fui muy crítico del proceso de elección de la segunda candidata y creo que el tiempo me dio completa razón, aunque se enojaron todos los capos de la Concertación, excepto Lisandro Viale, por mi postura. Estoy convencido de que la gente vota gente y no a cualquiera porque lleve tal o cual camiseta.
-Las elecciones en marzo ¿no se van a polarizar entre las listas peronistas?
-Es una posibilidad, pero no la creo razonable. La única posibilidad sería un vendaval kirchnerista, pero en ese caso debo recordarte que los intransigentes apoyamos en general el gobierno de Kirchner. No encuentro razonable una polarización como la que decís, pero es posible, por supuesto. Dependerá de nosotros, de los candidatos y del discurso, más que de ellos.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
