-Aprehensiones. La ya típica ansiedad que caracteriza y condiciona permanentemente las decisiones del gobernador se ve potenciada por el aceleramiento de los tiempos. Es que la interna peronista está cerca de alcanzar su punto de ebullición y a Jorge Busti le salió un grano donde no lo esperaba. En su interior escondía para sus íntimos la casi seguridad de que hombres, como Juan Carlos Cresto y Julio Solanas, harían movimientos para plantarse como posibles sucesores suyos. Lo que no estaba en el libreto era esto del denominado Grupo Talleres. Su mentor, el senador provincial Hugo Berthet (San Salvador), era, por lo menos hasta el cierre de edición, el jefe del bloque de senadores justicialistas, y en estos dos años y medio de gestión había trabajado en fina sintonía con Busti. Le prodigaba cariño personal y elogios políticos. Luego, como siempre sucede cuando se encienden las internas del PJ, en unos segundos esos sentimientos se difuminaron en una espiral de enojos y posiciones críticas que derivan en una fuerte dinámica en pos de posicionar a Solanas. El panorama político general se asienta sobre una plataforma de equilibrio inestable. La ansiedad que alimenta el intelecto de Busti, así como lo mantiene despierto y con las antenas desplegadas full time, también le hace cometer errores. La delicada operación política de seducir al gobierno central para desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales encontró piedras en el camino que sólo se supieron por la locuacidad del propio gobernador. Si éste tuviera más autocontrol, los tropiezos hubieran quedado disimulados fácilmente. Lo cierto es que “la bendición” que descontaban de Néstor Kirchner terminó en una gambeta presidencial, ya que el primer mandatario posó para la foto, pero no hubo mayores acercamientos, más allá de los intentos oficialistas por lograr un claro aval. En verdad, hasta las puertas del principal despacho de la Rosada llegan operaciones cruzadas. No sólo Busti tiene amigos en el gabinete nacional. Tanto Julio Solanas como Emilio Martínez Garbino y Daniel Irigoyen son bien atendidos por operadores nacionales de fuste. A la vuelta, el gobierno sólo zafó del papelón porque Busti decidió rápidamente confirmar el cronograma electoral, y el periodismo que cubrió la conferencia de prensa tendió un manto de piedad sobre la meneada audiencia con el Presidente. Sin embargo, resulta llamativa la desprolijidad con la que se manejó el dueto Busti-Guastavino, y así, trajeron más dudas que certezas.

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-Jugadas. El nivel de precariedad que caracteriza a los planes políticos del oficialismo quedó patentizado cuando, ante una pregunta periodística, Jorge Busti no supo explicar las razones del apuro por desdoblar las elecciones. Sin embargo, ligando las cosas que se van diciendo es posible armar el razonamiento que lo impulsa. Busti cuenta con una estructura armada, no tiene mucho que inventar y la pone en movimiento rápidamente. Por el contrario, quienes piensan enfrentarlo necesitan armar. Eso requiere de un proceso de discusión, de diálogo, de despejar desconfianzas, cuando no rencores. Requiere de operadores audaces, imaginativos, tolerantes, y de tiempo físico, es decir, de tiempo para recorrer y armar la provincia. El adelantamiento que decide Busti les acorta los tiempos drásticamente. A su vez, el desdoblamiento erosiona la potencialidad de posibles alianzas en el arco opositor. Por caso, si el solanismo lograra cerrar un acuerdo con otro sector sobre la base de ceder posiciones en la lista de legisladores nacionales, inmediatamente ese acuerdo quedaría relativizado por el desdoblamiento. Obsérvese que la elección de Julio Solanas, yendo por afuera del PJ, será en marzo, y la de su eventual aliado muy probablemente en octubre. Ésas son las dos razones de Busti. Egoístas si se quiere, pero legales. Es de su exclusiva competencia toda vez que la normativa vigente no sólo lo habilita, sino que lo impele a definir en soledad el cronograma a través de la sanción de un decreto de convocatoria. Lógicamente que siempre es deseable que el diálogo político sustente estas decisiones, pero a decir verdad, la devaluación en que han caído las estructuras partidarias lo dificulta al extremo.

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-Presentaciones. Pese al desencuentro con el Presidente, el oficialismo concretó en el anochecer del viernes pasado la presentación de su fórmula de precandidatos a gobernador y vice en un acto público multitudinario. El mitin mostró vivo todo el folclore popular que se reaviva en estas instancias y reafirmó el liderazgo carismático del actual mandatario en una ancha franja del peronismo paranaense. La aún no definida candidatura a intendente de la ciudad capital de la provincia por este sector mantiene viva la esperanza de los tres principales aspirantes. Se trata del secretario de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, José Carlos Halle; del titular del IAPV, José Cáceres, y de la diputada nacional Blanca Osuna de Molina. Sobre el poder de movilización de los tres precandidatos se sustentó buena parte de la concurrencia, que, por otro lado, se multiplicó varias veces por la transmisión en directo por más de 60 canales de cable de la provincia. Quedan como saldo varios hechos salientes. La presentación en sociedad del multipretendido José Eduardo Lauritto como precandidato a vicegobernador y una sorpresa generalizada por la atildada presentación de Urribarri en este, su primer acto que lo tiene como figura central. No obstante, más allá del liderazgo indiscutido en el PJ, sorprendió que Busti cerrara el turno de los oradores y no Urribarri, tal como siempre sucedió en actos de este tipo. Ni en tiempos de la campaña Mario Moine-Hernán Orduna, en 1991, Busti se había puesto en esa posición. A todos les quedó claro que el verdadero dueño y jefe de la campaña "Urribarri gobernador" se llama Jorge Busti. Por último, el palco, ese escenario en donde menudean codazos para ubicarse mejor, mostró la presencia de una abrumadora mayoría de jefes comunales, legisladores y referentes departamentales. Aunque ocupó un tímido lugar en los costados, también se subió a la extensa tribuna que oficiaba de palco la más reciente adquisición bustista, el sindicalista municipal Hugo Vázquez. Sólo pocos días atrás había sido el principal organizador de un acto donde le juró lealtad a Julio Solanas. El libro de pases se mantendrá abierto por varios meses y el mercado se mostrará muy activo seguramente hasta horas antes de la elección de marzo.

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-Cinismos. La frágil tregua que por estos días pone fin a la guerra en el Medio Oriente jalona una estrepitosa derrota militar y política de Israel. El carácter expansionista de la política que lleva a cabo la fuerza de ocupación israelí flaco favor le hace a la mayoría de judíos que anhelan alcanzar la paz. Es que el sionismo se basa en una doctrina nacionalista al estilo europeo del siglo 19 que vació al judaísmo de su legado espiritual más profundo, que lo utilizó para revestirse de un falso manto de religiosidad que en el fondo no posee de verdad, que reivindica las promesas de la Biblia para proyectarlas políticamente en la actualidad, desvinculadas de su verdadero sentido, que destruyó el mesianismo judío que comprendía a toda la humanidad para reducirlo a una "cuestión nacional", como la llamaron, y la erección de un Estado de corte colonial que desalojó a los habitantes de Palestina de su patria ancestral, los hizo refugiados en los países vecinos, les exigió a estos países que se hicieran cargo de ellos y sigue asesinando a los líderes y dirigentes religiosos palestinos y libaneses y masacrando a esos pueblos, como el imperio romano masacró a los judíos de la antigüedad, o Hitler a los del siglo 20. A mucha distancia del dolor, voceros oficiales y extraoficiales de ese Estado terrorista reproducen dislates rebosantes de cinismos. Es el caso de los desubicados reclamos e injustificadas expresiones de indignación de las autoridades de la Asociación Israelita de Paraná. Cínicos y escandalizados frente a la verdad, apelaron a pedir audiencia al gobernador Busti para que éste reprendiera a los dirigentes de la JP que habían emitido un claro documento político respecto de la masacre en el Líbano y a la lucha de aquellos pueblos por sus derechos y su dignidad. El mismo documento dejaba bien claro estar alejado de toda connotación antisemita y sostenía una línea de principios en favor de que se respeten la soberanía y autodeterminación de los pueblos, así como la resolución pacífica de los conflictos. Con la misma brutalidad, el embajador de Israel en nuestro país se presentó ante las autoridades del estatal Canal 7 y solicitó el despido del brillante analista de política internacional de ese canal, nuestro colega Pedro Brieger, acusándolo de ser "miembro del Hezbollah". La conmoción mundial por los estragos en vidas inocentes que el ataque israelí sembró en su invasión al Líbano parece no existir para la ceguera de estos dirigentes. Por eso, al momento de discernir culpas y responsabilidades frente al cuadro del horror, conviene repasar algunos momentos.

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