Florencia Penna
A un año y medio de ser clausuradas las puertas del Cine Rex resurgen las expectativas de contar con una sala de estrenos en la capital entrerriana. Empresarios de Buenos Aires son los que finalmente firmaron contrato de alquiler con la Sociedad Italiana, dueña del inmueble al que ahora se encuentran reacondicionando para abrir en vacaciones de invierno. Una gran inversión se está haciendo en Paraná, no sólo para levantar una construcción a la que durante cuatro décadas no se le hizo el mantenimiento correspondiente, sino también para ofrecer un cine de buen nivel. Así lo expresaron en diálogo con ANALISIS Olga de Chicco, presidenta de la mutual, y el empresario Alfonso Álvarez.
Muchos recuerdan que en enero de 2005 fueron clausurados por la Municipalidad de Paraná el Cine Rex y los Cinema 1 y 2, consecuencia de los controles disparados tras la tragedia de Cromañón. Las salas no cumplían con las medidas de seguridad contra incendios y faltaban salidas de emergencia. Los Cinemas lograron reabrir durante unos pocos meses, no así el cine ubicado en Monte Caseros 266. Moisés Baralya, el empresario que explotaba el rubro (habiendo sido empleado de la empresa Exhibidora Cinematográfica del Litoral Argentina, que se hizo cargo en los años 40), consideró que necesitaba más dinero o más contemplaciones para recomponer el lugar. Pero en diciembre se venció el contrato con la Sociedad Italiana y esta entidad de Socorros Mutuos, Cultural y Recreativa decidió adoptar nuevas condiciones ante las exigencias mayores de un tiempo nuevo, “post-Cromañón”. Desde abril, cuando se entregó la llave del inmueble, hasta la firma del reciente contrato hubo mucha incertidumbre respecto del destino del Rex y grandes deseos de que siguiera siendo una sala cinematográfica o de teatro, como cuando fue inaugurada en 1936.
-Durante estos últimos meses ¿se hizo una convocatoria para empresarios de la industria cinematográfica?
-Sí, la Sociedad Italiana hizo un llamado a través de la prensa, dispuesta a escuchar ofertas. Gracias a Dios éstas vinieron y entre ellas también hubo otras que ofrecían hacer un supermercado chino, una playa de estacionamiento con una ganancia muy elevada. Ahí primó el criterio de la Comisión Directiva, que por ser un patrimonio de nuestros abuelos de ninguna manera íbamos, dentro de lo que podíamos, a permitir que se volteara para que fuera otra cosa que una sala de espectáculos, para lo cual fue hecho. Así que escuchamos ofertas. Y estos empresarios con los que llegamos a un acuerdo saben trabajar. Tienen experiencia y tienen una cadena de cine en todo el país. Buscamos referencias y nos pareció que eran las personas indicadas porque su proyecto era muy ambicioso y lo están realizando en este momento.
-¿Qué condiciones les platearon para trabajar?
-Son las condiciones municipales respecto a la seguridad interior, sobre todo con los materiales que había que cambiar porque son otros tiempos y vienen los no combustibles. Es importante que los conocieran; ellos habían asistido a una convención con propietarios y arrendatarios de salas y personas dedicadas a los espectáculos y venían con la mente fresca sobre las pinturas, telas, alfombras que hay. Lo están aplicando ahora. Admiran y aprecian la solidez de la construcción y el material de los pisos que tiene el cine, que ahora se va a llamar Nuevo Cine Rex.
-¿Van a reacondicionar toda la sala, con el semipiso?
-Aparentemente en la urgencia van a empezar con la sala de abajo. Están terminando el pulido de los pisos. Creo que las butacas ya llegaron, son nuevas, parece que de color verde, de última generación, lo mismo que la pantalla y el proyector. Arriba van las butacas que estaban abajo, que eran buenas pero muchas estaban deterioradas. Yo les deseo que el tiempo les dé para abrir en julio, que es cuando la gente por las vacaciones busca salir y ver espectáculos.
-¿Se pensó en algún acto cultural para la reapertura?
-Para la inauguración oficial, cuando esté todo terminado como para mostrarlo bien, invitamos al maestro Reynaldo Zemba con la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos y el Coro de la Asociación Verdiana. Ahí se dará el uso que querían nuestros abuelos, un teatro para conciertos y óperas. Con el advenimiento del cine se lo adaptó pero originariamente fue construido para teatro, por eso las dimensiones del escenario, la fosa. Todo eso se pondrá a nuevo, incluso hablaron de rehacer los vestuarios de abajo del escenario, que parece se usaron de depósito y estaban muy sucios. Sería una sala alternativa en Paraná, que tanta falta hace.
-¿Es un contrato por largo plazo?
-El contrato es para cierto tiempo porque los comerciales son distintos a los de casas de familia; así que en principio son tres años largos, y puede ser más también.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
