La mayoría de las personas que llegaron a Paraná durante esta semana, a apoyar al enjuiciado intendente de Santa Elena y ex vicegobernador, Domingo Daniel Rossi (PJ), viven del sueldo municipal o provincial. Son funcionarios de la comuna, concejales, militantes políticos rentados o tienen un bono municipal mensual, según un relevamiento realizado por ANALISIS. Sin embargo, para Rossi, quienes llegaron a la capital entrerriana eran ciudadanos comunes que simplemente venían espontáneamente a expresar su aliento en el juicio por enriquecimiento ilícito y cuentas millonarias en el exterior.

Ese domingo previo al juicio oral y público, vieron cada detalle. Con dinero de las arcas municipales contrataron los 21 colectivos, las combi y hasta destinaron dinero a autos particulares para llegar temprano a Paraná. Una cocinera barrial se ocupó de hacer las más de 500 milanesas para sandwich que se iban a entregar el lunes al mediodía, después que declarara El Dani (Domingo Daniel Rossi), en una jornada inusual en Santa Elena, por la irresponsable decisión de su intendente, de declarar asueto administrativo. “Somos ciudadanos comunes, que venimos espontáneamente a apoyar a nuestro intendente”, decía la mujer, desde el altoparlante que acompañaba la marcha, que arrancó ese lunes, temprano, frente a la Plaza de Mayo de la capital entrerriana y terminó en Tribunales. Nunca había pasado algo así en la historia tribunalicia; de que personas con sueldo del Estado -ya sea municipal o provincial-, abandonaran sus tareas normales en su pueblo y vinieran a reclamar por la absolución de uno de los principales emblemas de la corrupción entrerriana en los últimos 20 años. “Quiero que comprendan a la gente que vino; quiero que comprenda señor presidente, señores jueces, que no vinieron a reclamar ni a protestar, ni a pedir nada.

Solamente vinieron a acompañar, a apoyar, por la tranquilidad, por la esperanza de que esto tenga un final feliz”, dijo Rossi en su indagatoria ante el tribunal.

Los que estaban afuera no eran ciudadanos comunes, salvo excepciones concretas. Hace ya muchos años (Rossi cumple con su tercera gestión comunal y se debe sumar su paso como vicegobernador, entre 1987 y 1991) que muchos de ellos viven del dinero público gestionado por el mandamás de Santa Elena y son conscientes de qué significa que el hombre se caiga del poder que ostenta en la actualidad.

Como para que no queden dudas, ANALISIS trató de reconstruir quién es quién entre los principales referentes que llegaron a Paraná el lunes, muchos de los cuales también estuvieron ayer y seguramente volverán a estar mañana y la semana siguiente.

-Dionisio Gavilán. Ex diputado provincial y socio histórico de Rossi en los últimos 25 años. Actual secretario de Gobierno del municipio de Santa Elena. El gobierno de Busti lo llegó a condecorar con una medalla de oro, debido a su desempeño en la venta del ex Frigorífico Regional de Santa Elena, que también fuera integrante de la comisión de privatización de la planta. En 1993 comandó con el entonces diputado Hugo Berthet una Comisión Investigadora que nunca avanzó en casi ninguno de los cincuenta temas relacionados a desprolijidades en áreas del Estado provincial, que habían prometido desentrañar. En verdad, dicha comisión tenía únicamente dos objetivos claros: lograr el acortamiento en los plazos de prescripción de la investigación administrativa (de cinco años se pasó a uno solo) y descabezar a uno de los miembros del Tribunal de Cuentas.

-Hugo Sánchez. Concejal del PJ y empleado municipal de planta.

-José Valdez. Concejal del PJ. Uno de los más acérrimos defensores de Rossi.

-Leonardo López. Concejal del PJ. Abogado y sobrino de Rossi. Presidente del Concejo Deliberante de Santa Elena.

-Lola Mauri. A cargo de la Delegación Santa Elena de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), propuesta por Rossi. Trabajaba en Buenos Aires y Rossi la hizo venir a la ciudad, para ocultar tal cargo. Su hermana Angélica Mauri siempre fue militante de Rossi.

-Juan Carlos Benítez. Empleado del Senado desde la época en que Rossi fue vicegobernador. Era su chofer cuando llevó a la Vicegobernación. Se había distanciado de Rossi, al punto tal de ser quien llevó a Isolina García al Uruguay, cuando la ex mujer de del intendente acudió a los bancos, tras enterarse que era titular de una cuenta en el exterior. Sin embargo, participó de la movilización de apoyo a Rossi el lunes. Es además hermano de Raúl Benítez, ex titular del frigorífico apenas llegó Jorge Busti a la Gobernación, en 1987 –nombrado por pedido de Rossi- y fue uno de los ideólogos del denominado Grupo Malleco, que trató de quedarse con la privatización, en acuerdo con el entonces vicegobernador.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)