-Recordatorios. El repudio al golpe genocida, en su 30º aniversario, se presentó frondoso en toda la geografía nacional y en Entre Ríos en particular. Toda la semana fue pródiga en ilustrar de diferentes formas el grado de deshumanización y salvajismo que desde sus primeros pasos adoptó el terrorismo de Estado. Esa metodología que se atribuyó la conducción liberal de aquellas Fuerzas Armadas, para permitir que una minoría oligárquica instrumentara un plan económico neoliberal que enterró bajo tierra las potencialidades nacionales durante los 25 años siguientes. Por ese plan miles de argentinos aún hoy padecen la desocupación y pobreza con todas sus secuelas. Si de por sí fue muy impactante la densa carga emotiva que liberaron todas las actividades, más lo fueron porque ellas en ningún momento se contaminaron con la frivolidad que tanto menudea en nuestra vida cotidiana. Por el contrario, testimonios, recuerdos, reencuentros y homenajes compusieron un ambiente que a amplios segmentos de la sociedad transporto, quizás por primera vez, hacia aquellas noches negras del terror y el exterminio. A lo largo y ancho de la Patria, la epidermis colectiva quedó en carne viva. El recuerdo, la reivindicación del compromiso, de los sueños, de las identidades, aquellas mismas utopías de justicia y solidaridad retomadas por los jóvenes hicieron funcionar a destajo los vasos comunicantes de la emoción colectiva.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
-Homenajes. Con un ajuste digno de reconocer se sucedieron los homenajes organizados por HIJOS, familiares, ex detenidos políticos, militantes de las organizaciones de derechos humanos. La particularidad de este año fue el fuerte acompañamiento institucional del Estado, que en nuestra provincia sobresalió a partir del involucramiento del Consejo General de Educación y del Registro Único de la Verdad. A diferencia del mamarracho protagonizado en Capital Federal por la iracundia de una izquierda de café que año a año intenta apropiarse de víctimas que no fueron de ellos, y reitera el error de hacer una utilización política del dolor, acá la organización de la semana tuvo una conducción política impecable. Esa conducción fue ejercida por familiares, sobrevivientes y por la savia nueva de HIJOS, que con una decisión que contagia asumen la tarea inconclusa de sus padres. Así, el núcleo de los discursos estuvo puesto exclusivamente en el homenaje a los muertos y desaparecidos, “a nuestros compañeros héroes” como los llamó el presidente del Consejo de Educación, Jorge Kerz, ex detenido político y exiliado. El aprovechamiento de cada espacio para instalar la verdad tantas veces ignorada o negada por una sociedad narcotizada, apática, egoísta.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
-Una nueva relación. Es inocultable que en esta frondosidad que tuvo el recordatorio gravitó la presencia de un gobierno que institucionalizó el repudio a la dictadura. Las fibras sensibles de la sociedad se han sentido libres de ataduras para manifestarse, es como si las calles se hubieran abierto para dar paso al repudio. Determinado como día para recordar y no olvidar, el feriado recientemente establecido amplía los espacios de libertad, a la vez que reasegura de memoria en el tiempo. Es que a la memoria de aquel trágico marzo del ‘76 hay que perpetuarla, y es obligación de los dirigentes de hoy pensar que quizás 50 años adelante los dolores se atenúen, ojalá que porque se haya hecho justicia. En ese futuro mediato la institucionalización de la memoria hará que las nuevas generaciones se pregunten ¿Qué pasó?, impedirá que no se olvide.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
-Las cosas nuestras. Por muy conmovedor que surja el recordatorio del golpe, las cosas nuestras de cada día siguen su curso y ponen en escena por donde discurren las preocupaciones fundamentales del gobierno. Sin ir más lejos, días pasados cuando un fuerte temporal azotó la zona sur de Paraná, distintas voces dejaron en claro que ni los techos derrumbados lograrían imponer una tregua en la fuerte disputa que soterradamente enfrenta al bustismo con la administración de Julio Solanas. Desde el principal despacho de la casa gris han emanado diferentes e inequívocos gestos indicativos del tembladeral sobre el cual se asienta la relación del gobernador con el gobierno nacional. Voces cercanas a Jorge Busti reconocen que la paciente figura del vicegobernador como embajador de sus proyectos políticos ya no produce los efectos esperados en la cúpula kirchnerista. Frente a estas evidencias se incrementan los sensores con los que intentan espiar, descubrir, escuchar cualquier posibilidad de conspiración. Busti escudriña el horizonte político y confiesa ante sus íntimos que el matrimonio presidencial recela cada vez más de su liderazgo. Siente que le han bajado el pulgar y lo colocan en el mismo lugar en que colocan a aquellas referencias pejotistas que están fuera de su control. Sobra decir que los modos presidenciales son en ocasiones por demás contundentes como para que el gobernador no precise de terceros que traduzcan el mensaje kirchneriano.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
-Se busca candidato. Con tanta carga sobre sus espaldas el gobernador no encuentra descanso. Encima, sus encuestadores le acercan datos incontrastables: es él o la nada. A pesar de ejercer un liderazgo casi hegemónico en el justicialismo entrerriano, Jorge Busti no las tiene todas consigo, ni mucho menos. Sin reforma de la Constitución no hay reelección. No pudiendo ser candidato Busti comienza el vía crucis de encontrar candidato potable. Problema no menor. La mayoría de leales cotiza en la categoría de poco presentables a la hora del consenso. Y aquellos pocos a los que les da el piné, no son de fiar ni para Busti, ni para su entorno. Para colmó comienzan a surgir versiones de algunas alianzas con posibilidades de vertebrar un kirchnerismo empinado conformando un Frente para la Victoria que unifique a peronistas que no abrevan en el bustismo. Alrededor de ellos se amontonarían sectores de distinto pelaje a los que, más que el amor, los une el espanto a la continuidad bustista. Cristina Cremer de Busti sigue siendo quien mide mejor en las encuestas, pero no despierta expectativas fuera del cordón más estrecho del oficialismo. Tantos infortunios mueven al gobernador a insistir una vez más con la iniciativa reformista. Como un camino trillado, toda vez que hay movimiento pro reforma en el oficialismo, comienzan las versiones de arreglos con este o con aquel. Lo cierto es que en la Cámara de Diputados el diálogo fecundo está ausente y todas las declaraciones son fuegos de artificio que no se pueden sostener ni en los hechos ni en el tiempo. Es más, encumbrados legisladores reconocen en off que no hay conversaciones serias con la oposición. Mal las podría haber si ni siquiera hay acuerdo en el propio bloque del PJ, que a duras penas puede disimular su fractura en varios pedazos inarticulados. Es que la ley de internas abiertas y simultáneas que votó el Senado produjo un tembladeral en el bloque del PJ en Diputados, transformándose en un verdadero bumerang. Vista desde una óptica despersonalizada muy diferente a la que hoy desvela a los diputados del PJ, dicha norma, a contrapelo de lo que se sostiene en cuanta declaración habla de reforma política, consolida la tristemente celebre “lista sábana”. Con esta ley la lista sábana será más sábana que nunca. Además, cierra la participación de las minorías en la formación de las listas de candidatos.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS)
